'Un señor filmó a una chica que hacía top-less creyendo que era Ana Kournikova y vendió la cinta a la revista Penthouse, que publicó los fotogramas. Pero resulta que fue un error, y la mujer filmada no era Ana Kournikoca. Ahora, en el juicio que estos días se está celebrando contra él, el hombre alega que confundió al cahica con la Kournikova por el tamaño de sus pezones. Piensen que ni los ha visto ni los ha tocado, sólo los intuye gracias a una fotografía en la que la tenista aparece con la camiseta sudada.Según el señor "el tamaño de los pezones de esa foto coincide con el tamaño de los de la chica a la que filmó".
Así empieza una de las cuarenta crónicas que contiene este libro irónico y que consigue sacar una sonrisa a quien lo lee. Las historias giran alrededor de hechos más o menos cotidianos pero vistos desde una prespectiva algo peculiar, tenemos la consulta a un adivino para averiguar la supervivencia de la lengua catalana, la visita a un convento donde se alquilan empleadas latinoamericanas, un almuerzo en un comedor social o la contratación de un refugio atómico entre otros.
Un libro ideal para una lectura refrescante y divertida.
Pus habré que leérselo para amenizar las tardes coñazo d verano :)
ResponderEliminarDesde luego, que ahora con esta caló lo que pega son unas risas XDDD
ResponderEliminarEstá claro que el mundo es un lugar fascinante...
ResponderEliminarParece interesante, aunque para tener anécdotas de esto sólo hay que estar atento a lo que pasa a nuestro alrededor. Un besote.
ResponderEliminarno está mal para después de la sesión Potteriana que llevo
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