El director de cine sueco Ingmar Bergman ha muerto a los 89 años en su residencia de las islas Faro, en el este de Suecia, según ha informado la agencia de noticias TT, que cita a su hija Eva Bergman.
Su muerte se ha producido "tranquila y suavemente", según ha dicho Eva Bergman a TT, que no ha precisado ni la causa ni la fecha exacta del fallecimiento. Las mismas fuentes han explicado que el funeral, al que sólo serán invitados los familiares y amigos más cercanos, se celebrará en un lugar aún por determinar.
Bergman, el más conocido cineasta sueco, dirigió cerca de 40 películas, más de 100 obras de teatro y numerosos programas de televisión. Considerado uno de los realizadores más influyentes de la segunda mitad del siglo XX, Bergman fue uno de los fundadores de la Academia Europea de Cine en 1988 y durante su carrera recibió varios premios Oscar.
En sus películas, a menudo con una visión trágica, indagó en la complejidad de las relaciones entre hombres y mujeres. Entre ellas cabe destacar El séptimo sello (1957), Gritos y susurros (1972), Secretos de un matrimonio (1974), Sonata de otoño (1978) o Fanny y Alexandre (1982).
De 'Crisis' a 'Zarabanda'
Nacido en Uppsala (70 km al norte de Estocolmo) el 14 de julio de 1918, hijo de un pastor protestante, recibió una educación severa y austera. Esa formación religiosa marcó su carácter. Estudió en la universidad de Estocolmo y aprendió a dirigir con un grupo de teatro estudiantil poniendo en escena obras de Strindberg y Shakespeare.
A partir de 1944 compaginó el teatro con el cine. En sus inicios de ayudante de dirección, Bergman hizo su primer filme, Crisis, en 1945.
En 1976 se instaló en Alemania por problemas con el fisco sueco y al año siguiente estrenó El huevo de la serpiente, sobre el ascenso del nazismo. De vuelta a Suecia rodó Fanny y Alexander (1982), una obra sobre su infancia y su pasión por el espectáculo, que recibió cuatro premios Oscar. En el 2003 volvió a ponerse detrás de la cámara tras unos años sin hacerlo y dirigió una película para la televisión sueca, Zarabanda.
Director de actrices
Considerado como un director de actrices, dio sus mejores papeles a intérpretes como Maj Britt Nilsson, Harriett Andersson, Eva Dahlbeck, Ulla Jacobsson y Liv Ullmann. Bergman vivió aventuras amorosas con algunas de esas actrices, se casó cinco veces y tuvo nueve hijos.
Tras la muerte de su última esposa, Ingrid, en 1995, Ingmar Bergman residía una gran parte del año en la isla de Faro (al norte de la isla de Gotland), en el mar Báltico, que sirvió de escenario para varias de sus obras.
Comandante de la Legión de Honor, miembro de la Academia de las Letras de Suecia y reputado dramaturgo, Bergman reveló su vida privada y profesional en los libros La linterna mágica (1987), Imágenes(1993) y Niños del domingo (1994), adaptado a la gran pantalla por su hijo Daniel.
Ninguneado durante mucho tiempo en su país natal, Suecia solo le rindió recientemente el reconocimiento de gran maestro del cine que fue. Actualmente se concede un Premio Bergman a los jóvenes talentos del cine sueco, que son como los Oscar de ese país nórdico.
Su muerte se ha producido "tranquila y suavemente", según ha dicho Eva Bergman a TT, que no ha precisado ni la causa ni la fecha exacta del fallecimiento. Las mismas fuentes han explicado que el funeral, al que sólo serán invitados los familiares y amigos más cercanos, se celebrará en un lugar aún por determinar.
Bergman, el más conocido cineasta sueco, dirigió cerca de 40 películas, más de 100 obras de teatro y numerosos programas de televisión. Considerado uno de los realizadores más influyentes de la segunda mitad del siglo XX, Bergman fue uno de los fundadores de la Academia Europea de Cine en 1988 y durante su carrera recibió varios premios Oscar.
En sus películas, a menudo con una visión trágica, indagó en la complejidad de las relaciones entre hombres y mujeres. Entre ellas cabe destacar El séptimo sello (1957), Gritos y susurros (1972), Secretos de un matrimonio (1974), Sonata de otoño (1978) o Fanny y Alexandre (1982).
De 'Crisis' a 'Zarabanda'
Nacido en Uppsala (70 km al norte de Estocolmo) el 14 de julio de 1918, hijo de un pastor protestante, recibió una educación severa y austera. Esa formación religiosa marcó su carácter. Estudió en la universidad de Estocolmo y aprendió a dirigir con un grupo de teatro estudiantil poniendo en escena obras de Strindberg y Shakespeare.
A partir de 1944 compaginó el teatro con el cine. En sus inicios de ayudante de dirección, Bergman hizo su primer filme, Crisis, en 1945.
En 1976 se instaló en Alemania por problemas con el fisco sueco y al año siguiente estrenó El huevo de la serpiente, sobre el ascenso del nazismo. De vuelta a Suecia rodó Fanny y Alexander (1982), una obra sobre su infancia y su pasión por el espectáculo, que recibió cuatro premios Oscar. En el 2003 volvió a ponerse detrás de la cámara tras unos años sin hacerlo y dirigió una película para la televisión sueca, Zarabanda.
Director de actrices
Considerado como un director de actrices, dio sus mejores papeles a intérpretes como Maj Britt Nilsson, Harriett Andersson, Eva Dahlbeck, Ulla Jacobsson y Liv Ullmann. Bergman vivió aventuras amorosas con algunas de esas actrices, se casó cinco veces y tuvo nueve hijos.
Tras la muerte de su última esposa, Ingrid, en 1995, Ingmar Bergman residía una gran parte del año en la isla de Faro (al norte de la isla de Gotland), en el mar Báltico, que sirvió de escenario para varias de sus obras.
Comandante de la Legión de Honor, miembro de la Academia de las Letras de Suecia y reputado dramaturgo, Bergman reveló su vida privada y profesional en los libros La linterna mágica (1987), Imágenes(1993) y Niños del domingo (1994), adaptado a la gran pantalla por su hijo Daniel.
Ninguneado durante mucho tiempo en su país natal, Suecia solo le rindió recientemente el reconocimiento de gran maestro del cine que fue. Actualmente se concede un Premio Bergman a los jóvenes talentos del cine sueco, que son como los Oscar de ese país nórdico.
Fuente: El periódico de Cataluña
Sin duda, una pena, como siempre que se van los grandes...
ResponderEliminarYo he visto algunas películas suyas, ahora me entran ganas de verlas todas...
Ayer leía en el blog de esdepp que el verano siempre se lleva algo, qué razón tiene.
Un besito.
Pd: No te gusta nada Calamaro???? aiiii jejeje... es broma!!!
El tiempo no se detiene es evidente, cuando leí esta noticia en prensa me produjo mucha tristeza, su cine durante mis años universitarios fue para mi grupo un punto de encuentro importante (debates,...). Me has hecho recordar todo esto con tu reseña.
ResponderEliminarUn beso