1938, Berlín. El ex policía Bernie Gunther sigue indagando por su cuenta en el horror de su ciudad, una Berlín totalmente volcada al nacional-socialismo, cuando es víctima del chantaje del propio Heydrich, a quien Hitler veía como su sucesor, para que vuelva al cuerpo de policía.
Pálido criminal es la segunda parte de una trilogía que comienza en 1936,cuando los amigos judíos de Bernie acaban de descubrir que es demasiado tarde para huir, y que termina en 1948, cuando ya los aliados creen haber salvado al mundo. Y es que, si algo descubre el incorruptible Bernie Gunther en Berlin Noir, es la noche oscura en el corazón de los hombres como una fuente literaria inagotable y atemporal.
En Violetas de marzo conocí a un detective poco amigo de la policía a pesar de haber pertenecido a ella, bastante contrario al trato que tenían los gobernantes de su país hacia los judíos y con una inusual facilidad para meterse en líos.
En esta segunda entrega, también ambientada en la Alemania nazi, a Bernie Gunther no le va a quedar más remedio que volver a calzarse el uniforme de la policía para averiguar quién es el que está violando y asesinando a jóvenes de aspecto ario por al ciudad.
Mediante el chantaje de uno de sus antiguos jefes no tendrá más remedio que incorporarse a la Kripo de nuevo, con un grupo de policías que deberían ayudarle a resolverlo pronto.
Pero nada es fácil en esta época y el caso acabará siendo más complicado e intrincando a más personajes importantes de lo que en principio parecía.
La ambientación es excelente y realmente te transportas a esa época y en esta entrega Gunther está mucho más suelto en su comportamiento e incluso aumenta la dosis de ironía y comicidad de muchos de sus comentarios.
Muy recomendable.