Álex

Alex, una hermosa joven de treinta y cinco años, es secuestrada en plena calle por un desconocido. Tras golpearla salvajemente, el hombre la encierra en una nave abandonada, dentro de una caja de madera que cuelga del techo, rodeada de ratas, donde la deja expuesta a una muerte tan cierta como horrible. 

Cuando el comisario Camille y su equipo dan con el lugar, días más tarde, esperan encontrar una mujer medio muerta... pero Alex ha logrado escapar. Pronto Camille se da cuenta de que no se trata de una víctima más: la mujer se ha marchado sola, herida y desnutrida, pero hace todo lo posible por evitar a la policía. 

¿Por qué? ¿Qué tiene que ver el secuestro con su pasado? ¿Y con los cadáveres que empiezan a aparecer horriblemente asesinados? Alex tiene heridas en el cuerpo y en el alma que aún no han cicatrizado... y nada puede interponerse en su camino.

Ya lo he dicho otras veces y no hago más que repetirme pero no dejo de dar las gracias a los libros que me recomiendan por las redes sociales.

Una chica secuestrada en plena noche, no hay ni un sólo rastro de donde puede estar y la policía tiene ya pocas esperanzas de poder encontrarla con vida. 

El policía encargado de la investigación además debe lidiar no sólo con la falta de pistas sino con sus propios demonios y recuerdos pues su mujer fue secuestrada y no llegó a tiempo de salvarla.

Cuando finalmente encuentran donde y quién mantiene retenida a la joven descubren que ésta ha desaparecido (más o menos no han pasado más de 100 páginas en la novela así que empiezas a preguntarte de que hablarán durante el resto de la historia) y es ahí donde empieza la verdadera historia.

Conocer a Álex, María, Lisa o cualquier de los nombres que puede haberse inventado y lograr ir siguiendo su rastro... ¿Víctima o verdugo? sólo hay que leer hasta el final para entenderlo todo.

Muy recomendable, podría extenderme horas sobre todo lo que ocurre o como es una historia redonda y sin cabos sueltos pero prefiero que lo descubrías por vosotros/as mismos/as y disfrutéis de su lectura adictiva.