Cuando Eisenheim (Edward Norton) comienza a actuar con su asombroso espectáculo de ilusionista en Viena, pronto corre la voz sobre sus poderes sobrenaturales… llegando a oídos de uno de los hombres más poderosos y pragmáticos de Europa, el príncipe heredero Leopold (Rufus Sewell). Convencido de que el mago no es más que un experto impostor, Leopold asiste a uno de los espectáculos de Eisenheim. Pero cuando la bella prometida del príncipe, Sophie von Teschen (Jessica Biel), aparece, Eisenheim y Sophie se reconocen de la infancia y un amor latente revive. Con Eisenheim y Leopold luchando por el afecto de Sophie, pronto se hará evidente que ambos están dispuestos a no poner límites para reivindicar y mantener su amor. La relación clandestina continúa y el inspector de policía Uhl (Paul Giamatti) tiene como misión, por órdenes de Leopold, desenmascarar a Eisenheim, por lo que intensifica sus esfuerzos a pesar de que el mago sigue cosechando grandes éxitos entre su público. Mientras que Uhl insiste tenazmente en descubrir los trucos de este hombre, Eisenheim prepara su número más ambicioso.
Continuando con el tema de la ilusión os pongo la referenia de esta película que vimos hace ya algunos días pero que todavía no había comentado. Ambientada en la Viena de algún siglo pasado, donde los reyes todavía se llaman emperadores y el pueblo no tiene más remedio que obedecer sus designios... Leopold, todavía heredero, cree tener todo lo que puede desear y con poder para poseerlo... un nuevo espectáculo llega a la ciudad, un joven mago empieza sus representaciones, ilusiones y magia hacen que el teatro se llene cada noche... Las autoridades creen que es un fraude y además ven amenazada su supremacía sobre el pensamiento del público de a pie... a esto se le añade que la prometida del heredero no es indiferente al mago y eso precipita la historia hacía una vertiginosa carrera para poner preso a nuestro protagonista... Lo de vertiginosa es un decir porque todo el ritmo de la película es pausado, como un truco de magia en el cual nos quieren enseñar que no hay truco, nos muestran cada una de las partes, de los mecanismos que componen uninexistente truco de magia para llegar a un final mágico.
Muy recomendable para los que les guste la magia, o sea ver algún truco sin saber como narices lo ha hecho, o unas buenas interpretaciones con un Edward Norton, para mí, estelar.
La verdad es que la peli no me inspiraba mucha confianza, y eso que me trago casi todo lo que hace Edward Norton porque me parece un actorazo.
ResponderEliminarPero como todo el mundo habla bien (no maravillas, sino bien simplemente) igual acabo viéndola..
pues, a mí, me hacía gracia verla... siempre me ha maravillado el mundo de la magia... a ver si pronto puedo ver todas las que tengo pendientes...
ResponderEliminarun saludo... y, felicidades por el blog, me gusta mucho