Dues dones que ballen
Explica la relación casi accidental de dos mujeres de edades distintas, entre la madurez y la vejez. Una relación que evolucionará y acabará de forma, seguramente, inesperada. ¿Pero es sólo eso? las conversaciones entre ellas quizás descubran, sin alardes, hasta con humor, pero también con momentos exasperantes, la miseria de unas personas que, de manera distinta, han sido humilladas por la indiferencia, de hecho comprensible e inevitable, del mundo que las envuelve.
Una mujer (Anna Lizaran) que no puede estar sola todo el día, según sus hijos, se encuentra con la compañía forzada de una mujer más joven (Alicia Pérez) que la ayudará a realizar las faenas del hogar tres veces por semana. Desde un buen principio se muestra en contra de esa invasión de su espacio vital dejando bien claro que allí no es bienvenida y que hay unas normas que cumplir como no tocar bajo ningún concepto sus cómics del TBO, del que sólo le falta un número para completar la colección. La asistenta también tiene reticencias en seguir trabajando allí cuando no es bienvenida pero aún así continúa yendo.
Las dos tienen sus miedos y sus motivos para odiar al mundo que las rodea, la más vieja está harta de que su hija la trate como un mueble viejo al que hay que apartar y sólo desea hablar con el hijo que la colma de regalos y palabras bien sonantes aunque casi nunca la va a ver. La más joven tiene una historia de maltrato y desapariciones que ha condicionado toda su vida posterior y que la hace estar retraída y pensar sólo en lo que nunca más volverá a poseer... Sin que ellas se den cuenta se forma una tela de apoyo y terapia que las hace sentirse mejor, acompañadas y menos solas en el mundo cruel que las rodea, uniendo así dos corazones rotos... creando algo lo más parecido a una amistad que conocen.
Obra de pequeño formato y escasos decorados, sin descansos pero con breves períodos de separación que nos enseñan la evolución de su relación personal y con el mundo. Las actrices fantásticas, dan un punto perfecto a un texto muy fácil de comprender lejos de los lenguajes rimbombantes de otras obras. Un gran acierto haber ido a disfrutarla.
(la segunda de las obras del fin de semana de teatro que disfrutamos no hace mucho. En breve la tercera de ellas)
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La van fer al costat d'aquí Girona, a Salt, Dos dones que ballen. Al final no la vaig anar a veure. Aquest cap de setmana tinc entrades per una obra que es diu Rive Gauche, et sona? Sembla que fa bona pinta, ja veurem el què ;)Posteriorment a comprar les entrades vaig llegir en un blog que tenia certa temàtica LGBT. Un valor afegit. A veure què tal serà.
ResponderEliminar¡¡¡¡AMO A LA LIZARÁN!!! Nada más que agregar :-)
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