Procedente de una acomodada familia judía polaca amante de la música clásica, la joven Mia lo pierde todo con la entrada de los nazis a su país. La familia entera es expulsada de su casa y metida en un tren con el peor destino posible: el campo de concentración de Treblinka.
Cuando la familia se da cuenta de la terrible suerte que les espera, el padre de Mia la empuja del tren en marcha. Tras una penosa odisea por una Europa en guerra, la joven logra llegar a Estados Unidos, aunque regresará a Francia convertida en espía.
Este ha sido el libro escogido por Senderos Íberos para el club de lectura del mes de Enero.
Es un libro que fluye, que engancha pero a medida que te vas metiendo más en la historia ves que es superficial, que apenas se para a desgranar algunos de los sentimientos, las vivencias de la protagonista o de aquello que sucede a su alrededor. Es como si quisiera tratar muchos temas pero tuviera un número finito de palabras para hacerlo, saltando de un tema a otro, dejando la sensación de querer saber mucho más de lo que está sucediendo.
De los judíos durante la II Guerra Mundial se han escrito infinidad de libros, históricos y novelados, y lo que los diferencia es, a mi entender, los detalles y la manera de construir las escenas y para mi este libro no me ha aportado nada nuevo, ninguna visión distinta o particular de algo que ya he leído otras veces. Esto no implica que no esté bien escrito o no guste lo que cuenta simplemente es que me ha dejado demasiadas preguntas en vez de soluciones.
Un libro entretenido sin mucho más que añadir.