J.Edgar

En 1924, con sólo 29 años, Edgar Hoover fue nombrado director general del FBI para que reorganizara la institución. Ocupó el cargo hasta su muerte en 1972, sobreviviendo a siete presidentes, alguno de los cuales intentó inútilmente destituirlo. Los archivos que Hoover guardaba celosamente, llenos de secretos inconfesables de importantes personalidades, lo convirtieron en uno de los hombres más poderosos y temidos de la historia de los Estados Unidos.

Una nueva película de Eastwood, otra buena historia llevada al cine, y otro biopic de los que están tan de moda ahora. En este caso la historia del director del FBI que se llevó innumerables secretos a la tumba al desaparecer sus archivos nada más morir.

Un joven salido de la nada, consciente de que la información es poder avanza en el recién creado departamento de investigación interna para la lucha contra el comunismo, dotando de los mejores avances científicos a la causa. Revolucionó la concepción de investigación teniendo muy en cuenta las pruebas forenses, contratando agentes con estudios superiores y creando un cuerpo de investigación muy eficaz, aunque él nunca detuviera a nadie.

Se centra también en sus relaciones sociales, la relación tan estrecha que mantuvo con su madre, con su secretaria y sobre todo con su ayudante personal mostrando la vertiente más tierna, enseñando como nunca aceptó sus sentimientos y por tanto nunca fue del todo feliz.

Si hay que criticar alguna cosa es el maquillaje en el envejecimiento de los personajes, con las técnicas que hay hoy en día es imperdonable el trabajo tan burdo que muestra la cinta.

Muy recomendable