El experto en demoliciones de grandes edificios, Ned, vive en una bonita casa de una bonita urbanización de casas adosadas. Le encanta su oficio y le gusta hacer barbacoas. Aparentemente su vida no tiene ninguna complicación. No es muy diferente a la de Dale, su amigo y vecino, propietario de un túnel de lavado de coches. Pero entonces, ¿por qué vive obsesionado por la constante desaparición de sus cosas cada vez que se va de viaje de negocios? ¿Por qué duda tanto de Joy, su mujer? Los personajes, atrapados en su propio caos emocional, intentarán reconstruir el edificio de su vida, el cual, a pesar de todos sus esfuerzos, caerá una y otra vez.
Parlour Song (Música de fons) es una comedia negra, una hilarante exploración sobre el engaño, la paranoia y el deseo homicida.
Casi siempre que he ido al teatro he acertado con las obras que se representaban, a veces salgo maravillada y otras sencillamente disfruto de la interpretación. En menos de un mes me ha pasado dos veces lo contrario. Una de esas decepciones ha sido esta obra recién estrenada.
Decepción por esperar mucho más de un texto que se queda corto, que deja muchos interrogantes, demasiados para mi gusto, demasiado nudos sin resolver, poca intriga, basada solamente en una idea que no llega a casi nada, ¿ironía? demasiado fina para mi entender, tanto que se diluye, algún momento cómico y poco más.
Los actores defienden bien el material con el que trabajan, y a pesar de unos pequeños problemas técnicos el día que la vi, estoy segura que la harán más grande de lo que creo merece.
Una lástima, la verdad, me apetecía pasar un buen rato y no lo consiguieron del todo.
¡Qué pena! Da coraje cuando una obra de teatro decepciona tanto. Estás ahí en el teatro continuamente intentando engancharte, pero nada, no hay manera... Espero que ya la próxima vez tengas mejor suerte.
ResponderEliminarBesotes!!!