A finales de la década de los sesenta, el protagonista, un niño de ocho años, se va a San Sebastián a vivir con sus tíos. Allí es testigo de cómo transcurren los días en la familia y el barrio: su tío Vicente, de carácter débil, reparte su vida entre la fábrica y la taberna, y es su tía Maripuy, mujer de fuerte personalidad pero sometida a las convenciones sociales y religiosas de la época, quien en realidad gobierna la familia; su prima Mari Nieves vive obsesionada por los chicos, y el hosco y taciturno primo Julen es adoctrinado por el cura de la parroquia para acabar enrolado en una incipiente ETA.
El destino de todos ellos –que es el de tantos personajes secundarios de la Historia, arrinconados entre la necesidad y la ignorancia– sufrirá, años después, un quiebro. Alternando las memorias del protagonista con los apuntes del escritor, Años lentos ofrece además una brillante reflexión sobre cómo la vida se destila en una novela, cómo se trasvasa el recuerdo sentimental en memoria colectiva, mientras su escritura diáfana deja ver un fondo turbio de culpa en la historia reciente del País Vasco.
Me llamó la atención en el mostrador de la biblioteca, no tenía intención de llevarme ninguno pero fue verlo y desearlo.
Un niño, en los años sesenta, va a vivir a casa de sus tíos en la ciudad pues su madre no puede mantenerlos a todos los hijos. Allí se encuentra fuera de sitio, sin saber si su estancia será permanente o una solución temporal. Comparte habitación con un adolescente obsesionado con aprender euskera, hacer senderismo con el párroco del barrio y pasar el tiempo por ahí.
Su prima, ha decidido que ir de flor en flor es mucho más entretenido que buscar sólo una y esto traerá sus consecuencias, para ella y su familia.
Y los tíos que hacen lo que pueden con lo que les ha tocado, sin saber muy bien como lo van a hacer para alimentar una boca más o como controlar a sus propios hijos.
Una novela que nos muestra como sería la vida en los inicios de ETA, el miedo, la pobreza de algunos lugares y como sobrevivir cuando todo se empeña en salir al revés.
Un gran descubrimiento y una gran lectura. Muy recomendable.
La mayor parte de las veces son los mejores libros. Los que aparecen inesperadamente y nos llaman la atención. No conocía este libro, pero después de tu reseña, ya me lo dejo anotado. Me gusta su temática y parece que está muy bien escrito y bien enfocado.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me lo recomendaron y hace poco lo he comprado. Parece que no iban mal encaminados... Ya te contaré.
ResponderEliminarBesos,
Lo leí en la playa en julio durante las vacaciones, tengo la reseña programada, me ha encantado, al igual que El trompetista del Utopía, otro libro del autor. Me alegro de que lo hayas disfrutado. Muchos besos.
ResponderEliminarNo conocía el título que comentas así que me lo apunto para futuras lecturas
EliminarD.