La herida

Ana es una joven de 28 años que, aparentemente, lleva una vida normal. Por las mañanas trabaja como conductora de ambulancias, se siente muy útil al poder ayudar a los demás, aunque sea un trabajo rutinario. Pero fuera de su jornada laboral, tiene graves problemas para relacionarse con la personas que le rodean y que la quieren, incluso a veces puede llegar a ser agresiva.

El sentimiento de culpabilidad que le invade por este comportamiento le complica cada vez más la vida, llegando a ser autodestructiva porque no puede controlarse. Sin ser consciente de ello, Ana padece lo que los psiquiatras denominan trastorno límite de la personalidad o borderline.

Película difícil de describir, rodada en casi su totalidad con planos medios y cortos, apenas tenemos unas pocas imágenes que nos sitúen en el contexto, que nos describan aquellos lugares en los que se mueve o con quien interactua. Sí, conocemos a su madre, a su compañero de trabajo, alguno de sus usuarios y poca cosa más...

Película angustiosa desde el inicio y hasta el final. No entendí si su comportamiento tenía algo que ver con alguna acción de su padre en el pasado, si todo su comportamiento es por una obsesión de ella o si además hay algún otro problema como se dice en el resumen de la cinta.

Está claro, al menos para mi, que la cinta no sería lo mismo sin la brillante interpretación de Marián Álvarez, ella y sólo ella es la base sobre la que se sustenta toda la película, sin sus silencios, sus caras, sus sentimientos transmitidos a través de su cuerpo esta película ni siquiera existiría.

No puede gustar una película que no se entiende pero si se puede afirmar si una actuación es buena o no y aquí si que digo que Marián está sublime.