Violetas de marzo

La primera vez que conocemos al ex policía Bernie Gunther la acción se sitúa en 1936, en Violetas de Marzo (un eufemismo que usaron los primeros nazis para describir los últimos conversos), cuando los Juegos Olímpicos están a punto de empezar. 
Algunos de los amigos judíos de Bernie se van dando cuenta de que tendrían que haber huido cuando aún podían hacerlo, y Gunther recibe el encargo de investigar dos muertes que afectan a los máximos cargos del partido nazi.

El antiguo policía Bernie Gunther creía que ya lo había visto todo en las calles de Berlín de los años treinta. Pero cuando dejó el cuerpo para convertirse en detective privado, cada nuevo caso lo iba hundiendo un poco más en los horribles excesos de la subcultura nazi. 

Después de la guerra, en medio del esplendor imperial y decadente de Viena, Bernie incluso llega a poner al descubierto un legado que, en comparación, convierte las atrocidades cometidas en época de guerra en un juego de niños... 

Una novela ambientada durante la época nazi ya tiene una negrura especial y poco se le tiene que añadir para que cualquier rincón donde transcurra la acción sea sórdido y decadente. Si a eso le sumamos los bajos fondos que son el caldo de cultivo de las pesquisas de nuestro detective privado tenemos una novela muy negra.

Bernie Gunther, ex policía metido a detective privado, es contratado para resolver el robo de un valioso collar y el incendio y la muerte de la hija y el marido del cliente.

El cliente es un importante industrial y su yerno era un alto miembro del partido nazi, con muchos contactos. Así que el incendio podría ser algo más de lo que parece, sobretodo porque hay muchas cosas que no cuadran.

Bernie lo tendrá complicado para investigar, incluso con la ayuda de sus anteriores compañeros, pues parece que a nadie le interese que se descubra la verdad ya que implicaría que muchos secretos salieran a la luz. Si a eso le añadimos algún interés particular de algunos de los máximos mandatarios de la época ya tenemos la trama en marcha.

Una cosa que me ha sorprendido es el sentido del humor y la ironía del personaje principal, capaz de reírse hasta de su sombra y que parece un mecanismo para poner un poco de color a tanta negrura.

Muy recomendable.

3 comentarios :

  1. jajaja, es un poco chulo Bernie. Esta novela me gustó mucho. Ya tengo en el lector las dos restantes para darles una oportunidad.

    Bs.

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  2. Este tengo ganas de leerlo, lo tengo por casa =)

    Besotes

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  3. Me encanta la serie de Bernie Gunther. Disfruté muchísimo con esta primera entrega y ya me muero de ganas por leer el último que acaba de salir publicado. :-)

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