Nos hallamos en Zaragoza, la antigua Caesar Augusta, en el año 33 después de la Expo, es decir, en 2041.
Gracias a una reestructura total, la vieja ciudad ya no sólo se halla en los mapas de todo el mundo, sino incluso en las cartas de navegación... En medio de este panorama divertido y delirante, Ulises Sopena, capitán de la policía, tiene que resolver el misterio de un cadáver que ha aparecido flotando en las aguas de uno de los canales que atraviesan la ciudad.
El finado es (o sea, fue) toda una figura deportiva, capitán del equipo de waterpolo, el Zarawater, que tiene encendidas las pasiones ciudadanas. En el empeño por reconstruir sus últimos pasos y establecer quién pudo haberle asesinado, Sopena hará un recorrido en moto acuática, acompañado de la subteniente Fitzpatrick, por una ciudad llena de rincones sumergidos e insólitos, de caracteres anfibios e hilarantes, de personajes curiosos bajo su traje de neopreno.
Gané esta novela en algún concurso de la red y hasta ahora no lo había desempolvado del lector electrónico. Conozco la ciudad de Zaragoza y algunos de los pueblos que salen en la novela y siempre es un atractivo añadido.
Nos encontramos con una ciudad muy distinta de la que conocemos actualmente, después de la Expo los poderes administrativos decidieron convertirla en una ciudad única y que fuese un modelo de construcción y urbanismo único en el mundo, utilizando esa fama para recibir multitud de visitas desde el extranjero para copiar el modelo expansivo.
El agua, tan presente en la Expo, es el elemento principal de la ciudad, las casas esta´n sobre lagos y los canales han sustituido a las calles y avenidas. El waterpolo es el deporte rey junto a la natación sincronizada y es en ese ambiente cuando nos encontramos con un cadáver, nada menos que la estrella del equipo de waterpolo de la ciudad.
¿Quién quisiera ver muerto a un deportista?¿Qué se esconde tras su muerte?¿Venganza o algo más? En este ambiente tan resbaladizo el capitán Ulises Sopena deberá lidiar no sólo con las pocas pistas de que dispone sino controlar y no verse demasiado presionado tanto por los periodistas, por los estamentos públicos que quieren una rápida resolución y un poderoso empresario que quiere salir de toda sospecha.
Trama no muy recargada, con algunos giros interesantes, personajes bien dibujados pero que no me ha acabado de llegar, me ha faltado ritmo y menos previsibilidad. La ambientación es algo imaginativa pero es casi lo mejor de la lectura.
Gracias a una reestructura total, la vieja ciudad ya no sólo se halla en los mapas de todo el mundo, sino incluso en las cartas de navegación... En medio de este panorama divertido y delirante, Ulises Sopena, capitán de la policía, tiene que resolver el misterio de un cadáver que ha aparecido flotando en las aguas de uno de los canales que atraviesan la ciudad.
El finado es (o sea, fue) toda una figura deportiva, capitán del equipo de waterpolo, el Zarawater, que tiene encendidas las pasiones ciudadanas. En el empeño por reconstruir sus últimos pasos y establecer quién pudo haberle asesinado, Sopena hará un recorrido en moto acuática, acompañado de la subteniente Fitzpatrick, por una ciudad llena de rincones sumergidos e insólitos, de caracteres anfibios e hilarantes, de personajes curiosos bajo su traje de neopreno.
Gané esta novela en algún concurso de la red y hasta ahora no lo había desempolvado del lector electrónico. Conozco la ciudad de Zaragoza y algunos de los pueblos que salen en la novela y siempre es un atractivo añadido.
Nos encontramos con una ciudad muy distinta de la que conocemos actualmente, después de la Expo los poderes administrativos decidieron convertirla en una ciudad única y que fuese un modelo de construcción y urbanismo único en el mundo, utilizando esa fama para recibir multitud de visitas desde el extranjero para copiar el modelo expansivo.
El agua, tan presente en la Expo, es el elemento principal de la ciudad, las casas esta´n sobre lagos y los canales han sustituido a las calles y avenidas. El waterpolo es el deporte rey junto a la natación sincronizada y es en ese ambiente cuando nos encontramos con un cadáver, nada menos que la estrella del equipo de waterpolo de la ciudad.
¿Quién quisiera ver muerto a un deportista?¿Qué se esconde tras su muerte?¿Venganza o algo más? En este ambiente tan resbaladizo el capitán Ulises Sopena deberá lidiar no sólo con las pocas pistas de que dispone sino controlar y no verse demasiado presionado tanto por los periodistas, por los estamentos públicos que quieren una rápida resolución y un poderoso empresario que quiere salir de toda sospecha.
Trama no muy recargada, con algunos giros interesantes, personajes bien dibujados pero que no me ha acabado de llegar, me ha faltado ritmo y menos previsibilidad. La ambientación es algo imaginativa pero es casi lo mejor de la lectura.
0 comentarios :
Publicar un comentario