El debut literario de David Pinner está impregnado del mismo tono misterioso y contradictorio que da forma a su argumento, y es comúnmente reconocido por los fanáticos del cine de culto como el origen de la enigmática película de terror británica The Wicker Man.
Presentamos por primera vez en castellano esta rareza moderna, pieza fundamental del transitado puente entre la narrativa ocultista y la cultura pop cinematográfica. David Hanlin, policía de Scotland Yard con un carácter marcadamente estricto y puritano, recibe la orden de investigar la muerte, a todas luces ceremonial, de una niña de ocho años en la pequeña y cerrada comunidad rural de Thorn (Cornualles).
Durante su corta estancia, el protagonista se verá lentamente envuelto en una trama de ilusionismo psicológico, seducción sexual, prácticas religiosas ancestrales y sacrificios rituales aterradores. Seis años después de su publicación en 1967, el aclamado dramaturgo y guionista cinematográfico Anthony Shaffer se encargó de volcar muchos de estos ingredientes fantásticos en la reformulación del texto para la gran pantalla. Las poéticas y alucinatorias secuencias imaginadas por Pinner se transformaron en la historia de terror folk que Robin Hardy llevó al celuloide en 1973. Desde su aparición, The Wicker Man ha inspirado por igual a generaciones de cineastas británicos y entusiastas de la cultura pop-folk en todo el mundo.
Una portada, esta portada, es la causante de que este libro llegara a mi casa, me estuvo persiguiendo todas las casetas de libros el pasado Sant Jordi, a veces me pasa, y como tengo poca fuerza de voluntad se acabó viniendo conmigo.
Un policía algo peculiar, con graves problemas de visión durante las horas de sol, es enviado a un pueblo a estudiar e investigar una muerte reciente y descifrar si es un asesinato ritual o una muerte accidental y aislada.
A medida que el protagonista se adentra en el pueblo nos vamos dando cuenta de que sus moradores no son unos habitantes al uso, no son tan transparentes como dicen ser y los secretos poco a poco van saliendo a la luz dando un nuevo aire a este inusual pueblo. Mientras, un nuevo asesinato hace que la investigación tenga que incrementar la velocidad y los recursos destinados no sean suficientes.
Es una novela algo loca, alejada de mis lecturas habituales, mezclando la clásica investigación policial con algo de misticismo, fantasía e ironía que le da un punto original al relato.
El final es simplemente, alucinante, no me lo hubiera esperado nunca. Quizás alguien más lo lee y desde la primera página sabe lo que puede ocurrir pero para mi fue como un truco de magia con un final inesperado y espectacular.
Una novela distinta, que vale la pena leer con la mente abierta.
Presentamos por primera vez en castellano esta rareza moderna, pieza fundamental del transitado puente entre la narrativa ocultista y la cultura pop cinematográfica. David Hanlin, policía de Scotland Yard con un carácter marcadamente estricto y puritano, recibe la orden de investigar la muerte, a todas luces ceremonial, de una niña de ocho años en la pequeña y cerrada comunidad rural de Thorn (Cornualles).
Durante su corta estancia, el protagonista se verá lentamente envuelto en una trama de ilusionismo psicológico, seducción sexual, prácticas religiosas ancestrales y sacrificios rituales aterradores. Seis años después de su publicación en 1967, el aclamado dramaturgo y guionista cinematográfico Anthony Shaffer se encargó de volcar muchos de estos ingredientes fantásticos en la reformulación del texto para la gran pantalla. Las poéticas y alucinatorias secuencias imaginadas por Pinner se transformaron en la historia de terror folk que Robin Hardy llevó al celuloide en 1973. Desde su aparición, The Wicker Man ha inspirado por igual a generaciones de cineastas británicos y entusiastas de la cultura pop-folk en todo el mundo.
Una portada, esta portada, es la causante de que este libro llegara a mi casa, me estuvo persiguiendo todas las casetas de libros el pasado Sant Jordi, a veces me pasa, y como tengo poca fuerza de voluntad se acabó viniendo conmigo.
Un policía algo peculiar, con graves problemas de visión durante las horas de sol, es enviado a un pueblo a estudiar e investigar una muerte reciente y descifrar si es un asesinato ritual o una muerte accidental y aislada.
A medida que el protagonista se adentra en el pueblo nos vamos dando cuenta de que sus moradores no son unos habitantes al uso, no son tan transparentes como dicen ser y los secretos poco a poco van saliendo a la luz dando un nuevo aire a este inusual pueblo. Mientras, un nuevo asesinato hace que la investigación tenga que incrementar la velocidad y los recursos destinados no sean suficientes.
Es una novela algo loca, alejada de mis lecturas habituales, mezclando la clásica investigación policial con algo de misticismo, fantasía e ironía que le da un punto original al relato.
El final es simplemente, alucinante, no me lo hubiera esperado nunca. Quizás alguien más lo lee y desde la primera página sabe lo que puede ocurrir pero para mi fue como un truco de magia con un final inesperado y espectacular.
Una novela distinta, que vale la pena leer con la mente abierta.
Si es algo loca seguro que va conmigo, jeje. Y yo también le tengo echado el ojo a esta novela, así que algún día seguro que cae.
ResponderEliminarbsos!
Te gustó!! Me alegro, yo lo disfruté un montón y el final me dejó de piedra. Me pareció una mezcla interesante y muy entretenida que me duró un suspiro.
ResponderEliminarBesos!
Voy a tener que apuntar esta lectura, que ya he visto otras reseñas positivas de este libro y me está tentando mucho.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me llama mucho la atención y tu reseña es muy tentadora... Me lo llevo anotado en mi lista de "Me lo pido".
ResponderEliminarGracias por tu reseña. Besos