La historia de amor entre la joven Alma Velasco y el jardinero japonés Ichimei conduce al lector por un recorrido a través de diversos escenarios que van desde la Polonia de la Segunda Guerra Mundial hasta el San Francisco de nuestros días.
«A los veintidós años, sospechando que tenían el tiempo contado, Ichimei y Alma se atragantaron de amor para consumirlo entero, pero mientras más intentaban agotarlo, más imprudente era el deseo, y quien diga que todo fuego se apaga solo tarde o temprano, se equivoca: hay pasiones que son incendios hasta que las ahoga el destino de un zarpazo y aun así quedan brasas calientes listas para arder apenas se les da oxígeno.»
Isabel Allende es una de mis escritoras favoritas, lo he leído todo de ella y me alegra tener algo nuevo que leer después de la pequeña decepción que supuso "El juego de Ripper".
"Irina Bazili entró a trabajar en Lark House, en las afueras de Berkeley, en 2010, con veintitrés años cumplidos y pocas ilusiones, porque llevaba dando tumbos entre empleos, de una ciudad a otra, desde los quince." Así empieza la novela, Irina insiste al director de que a pesar de su poca experiencia con los ancianos es la persona indicada para cuidarlos y ayudarlos en todo lo que puedan necesitar.
Hay momentos en los que estar en el lugar exacto en el momento preciso puede cambiar la vida de las personas, si Irina no hubiera ido a la entrevista no hubiera conocido a Alma ni a Seth, ni Catherine; no hubiera sabido quien era Ichimei ni la poderosa historia que lo rodeaba, aunque quizás menos dolorosa que la suya propia.
Irina viajaba ligera de equipaje físico pero emocionalmente llevaba un gran peso sobre sus espaldas, encontrarse en Lark House la fue liberando poco a poco de ese bagaje.
Alma vive en la residencia aunque podría vivir sola, entra y sale siempre que le apetece y no conoce la palabra aburrimiento. Gracias a Seth, su nieto, que quiere recoger en un libro toda la historia de su abuela nos enteramos de que huyó de la II Guerra Mundial, que fue acogida por sus tíos, que hizo fortuna dibujando telas exclusivas y que tiene un amante misterioso llamado Ichimei que conoció cuando eran una niña. Se podrían explicar muchas más cosas pero es mejor irlas descubriendo a medida que se va leyendo
Si no os gusta Isabel Allende no es un libro para vosotros, en cambio si os han gustado sus novelas no deberíais perdérosla.
No soy mucho de poner notas excelentes y en esta ocasión le he dado máxima puntuación, la historia me llegó, los personajes se convirtieron en parte de mi familia mientras leía y he disfrutado cada palabra de la narración y de la historia, no tengo ningún pero, ningún reproche o algo que no me haya gustado, el ritmo, la delicadeza, los giros, la manera de solapar las historias y mantener el interés.
Para mi es una novela redonda aunque como siempre digo es una opinión personal.