Hospitales


Hace un mes, aproximadamente, he vuelto a andar entre pasillos de hospital. Durante años fue mi ubicación laboral y entre paredes patrimonio de la humanidad ejercía mi profesión, esa etapa terminó y mi camino siguió hacía la empresa privada.

Ahora las paredes son blancas, relucientes, nuevas y amplias, más frías también y con menos personalidad y carácter, a mi modo de ver... pero no han perdido ese ir y venir de gente, sus risas por saber una buena noticia, sus llantos por recibir la peor de las noticias o simplemente el deambular de gente que no sabe bien bien donde debe ir y se ve perdida entre grandes paredes y cristaleras.

No puedo dejar de impresionarme por ver día tras día muestras de pacientes en los que ves evolución, en preguntar si volvió aquella señora que apenas se sostenía de un hilo cuando llegó a urgencias. Hay nombres que casi se convierten en familia tras días de ver sus datos y pruebas circulando entre nuestras manos.

Había perdido la sensación de ahogo al ver que aquello que con tanto cuidado manejo es de un bebé o un pequeñín que apenas ha empezado su camino, es inevitable, y aunque lo intentes te golpea...

En otros laboratorios llegaba la muestra, un número más, sin retorno, sin repetición, unos datos, una resolución y a por otra... Estos días recuerdo a antiguos pacientes que pasaron por mis manos hace ya mucho tiempo, pensando en que habrá sido de ellos...

Trabajar en un sitio así tiene su parte mala (enfrentarte al dolor y a la certeza que la situación no irá sino a peor, en algunos casos), su parte buena (ver como poco a poco aquellos datos nefastos se vuelven poderosos, consistentes y con posibilidades) pero sobretodo es un lugar donde la risa, el llanto, la vida y la muerte se mezclan sin orden ni concierto y sólo tienes que dar una vuelta de 360º para darte cuenta de ello.

Y esa sensación no la cambio por nada del mundo.

PD: De momento no trabajo, solo recuerdo, aprendo y pronto espero quedarme de manera permanente entre sus paredes

Texto y foto: Dsdmona

2 comentarios :

  1. "...es un lugar donde la risa, el llanto, la vida y la muerte se mezclan sin orden ni concierto y sólo tienes que dar una vuelta de 360º para darte cuenta de ello." Me ha encantado esta parte. Un buen resumen de todo lo que has contado arriba.

    Para mí, todos los que tenéis trabajos como el tuyo, sois héroes. Salváis vidas y eso no tiene precio.

    Besos y espero que pronto puedas quedarte entre esas paredes que tanto te dice ;-)

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  2. Ay, corazón, ya sabes lo que ese hospital significa para mí. Hace un año hubiese dado lo que fuese porque estuvieses estado trabajando allí, aunque quizá te hubiese acosado a demasiadas preguntas, lo admito... Cuando miraba al frente veía el recinto donde trabajabas y pensaba en ti y agradecía tu apoyo incondicional en esos terribles meses.
    Bien sabes cuánto deseo que por fin vuelvas para quedarte. ¡Te lo mereces!
    Irenia

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