Con su triple columnata de 104 columnas corintias, el edificio dibujaba un rectángulo de 107,75 m por 41,1 m y era uno de los templos más grandes del mundo grirgo. Las obras comenzaron entre loa años 560 y 510 a.C. y quedaron abandonadas, con la llegada de la democracia, hasta el 174 a.C.
Algunas de las columnas en pie
El emperador Adriano finalizaría en templo en 132 a.C. y, elevado a rango de divinidad con el nombre de Zeus Olímpico, se convertiría en su divinidad protectora. Con posterioridad, sus ingentes cantidades de mármol acabaron en los hornos de cal: en 1436 ya sólo quedaban 21 columnas
Uno de los edificios más impresionantes de la antigüedad que pueden encontrarse hoy en día en Atenas, te sientes muy pequeño al lado de las columnas y no puedo dejar de pensar en como sería en pleno esplendor.
Texto: Guía Michelín, Atenas e Islas griegas
Fotos: Dsdmona