En momentos como ése, Kyoichi se limitaba a sonreír y callaba, pero su silencio era tan siginificativo que no dejaba de atestiguar su presencia. Tsugumi sabía muy bien hasta donde podía llegar, qué podía soltar delante de Kyoichi sin que éste se molestara. Era muy hábil para ganarse a la gente y ponerla de su parte; de hecho, seguramente respondía a una necesidad. (pág.117)
Texto: Tsugumi, Banana Yoshimoto, Ed. Tusquets
Foto: Ale2000
Interesante lo que podemos hacer tod@s para "satisfacer necesidades". Más interesante aún descubrir si este inteligente personaje tiene un fundamento que ampare o justifique esa práctica tan política ( ¿tan sospechosa entonces?) de "ganarse a la gente y ponerla de su parte". En principio, para cualquier espectador-lector que se encuadrara en las categorías de lo tímid@, reservado, precavido, incluso algo..digamos.. miedoso?, sería una aventura tan atractiva como peligrosa.....
ResponderEliminarGracias por esta sugerente recomendación, que parece mucho más que pura literatura...
Saluditos y expresiones
hay gente que con tal de ganarse a la gente muestra tantas caras y todas tan falsas...Mejor ganarse a la gente con lo que uno es.
ResponderEliminarTodos somos capaces de responder a necesidades de los demás, sobre todo su ese "demás" es alguien a quien aprecias en tu vida, actuando de una manera u otra. Si quien te importa necesita una actitud, tú la pones pero ello no significa que sea cinismo o mentira, significa que te adaptas a una necesidad puntual igual que los demás pueden llegar a hacer en un momento dado por tí, que tienes la capacidad y las ganas de cubrir una necesidad. Otra cosa es que esa actitud se convierta en una máscara, vaya contra tí mismo o en lugar de ofrecerla voluntariamente venga impuesta "sutilmente" por la guerra psicológica a la que somos tan aficionados los seres humanos, ahí es donde empiezan los problemas.
ResponderEliminarBesos
Todos somos capaces de responder a necesidades de los demás, sobre todo su ese "demás" es alguien a quien aprecias en tu vida, actuando de una manera u otra. Si quien te importa necesita una actitud, tú la pones pero ello no significa que sea cinismo o mentira, significa que te adaptas a una necesidad puntual igual que los demás pueden llegar a hacer en un momento dado por tí, que tienes la capacidad y las ganas de cubrir una necesidad. Otra cosa es que esa actitud se convierta en una máscara, vaya contra tí mismo o en lugar de ofrecerla voluntariamente venga impuesta "sutilmente" por la guerra psicológica a la que somos tan aficionados los seres humanos, ahí es donde empiezan los problemas.
ResponderEliminarBesos
Me gustó el libro.
ResponderEliminarAbrazos.