La mujer mortífera que cautiva y repele, que seduce porque da miedo y da miedo porque es libre hasta la amoralidad. Su principal destreza: destrozar la vida de un hombre.
La mujer fatal es sexual, ambiciosa, vengativa, no quiere volver a un pasado sucio; es mentirosa o salvajemente sincera, materialista, los billetes verdes le tiñen las huellas dactilares y el color de los ojos; es ávida y golosa, pecadora, destructora del tabú; enferma de vulnerabilidad que la convierte en un ser indestructible. Ese poder para transformar lo público desde la intimidad hace que muchos personajes femeninos memorables de la literatura sean, en mayor o menor grado, resbaladizas femmes fatales.
Todos los relatos que componen este libro tienen en común a sus protagonistas. En épocas, situaciones distintas, ellas son femmes fatales, seducen, mienten, arrebatan, luchan por aquello que quieren sin importarles a quien se lleven por delante o lo que les cueste conseguirlo.
Hablamos de Eva de la Biblia; Helen Grayle de Raymond Chandler, de Nefernefernefer de Mika Waltari, de Madame Forntaine de Wilkie Collins, de Sevérine de Zola, de Edith de Stefan Zweig y la más famosa de todas, Lolita de Nabokov.
Un libro curioso, distinto que nos muestra los diferentes estilos de feminidad y artes oscuras de la mente femenina.
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Pinta muy bien. Me lo apunto: ;)
ResponderEliminar"¿los diferentes estilos de feminidad y artes oscuras de la mente femenina?"...aysss, jajaja, no sé yo eh, serán otras porque yo no me encuadro en semejante oscuridad de mente femenina.....o ¿sí? jajaaja, en fin, esperemos que el libro no abunde en los clichés sobre la maldad y el maquiavelismo del género femenino......
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