El misantrop es una de las piezas más brillantes de Molière, y su protagonista sobresale entre todos los arquetipos humanos que pueblan la literatura dramática universal.
Alceste es un hombre tocado por una aversión profunda a todo lo que respira y se mueve a su alrededor, pero tiene la virtud de resistirse a cualquier interpretación unívoca: si por un lado es difícil no simpatizar con su crítica hilarante e implacable de la hipocresía, la mediocridad y la petulancia que lo rodean, por el otro cuesta pasar por alto sus debilidades y contradicciones, su condición de verdugo y de víctima a la vez. Sorprende comprobar cómo, aun habiendo sido escrita en el siglo XVII, El misantrop no ha perdido vigencia. De algún modo, la sociedad continúa ofreciendo motivos de sátira y ridiculización que encajan perfectamente con la divertida pieza de Molière.
Es precisamente con la voluntad decidida de subrayar su vigencia y modernidad que Georges Lavaudant ha revisado este clásico universal, y lo hace con una nueva dramaturgia, en la Sala Gran del TNC y con un equipo de pesos pesados de la escena catalana actual.
Un montaje depende tanto de la obra como de la visión del director sobre ésta, por tanto hay montajes muy fidedignos de la obra original hay otros que sólo tienen en común el título y poco más. En este caso el director, trabajando con una traducción de Sergi Belbel, ha seguido el texto pero ha confeccionado una escenografía y una interpretación actoral demasiado excéntrica y para mi, fuera de lugar.
Los actores no recitan ni interactuan, se gritan sin remedio en un escenario de gran negrura y sin apenas mobiliario. Los cambios de escena son acompañados por música tecno y luces estraboscopicas, además de algún personaje paseando como si desfilara por el escenario. Y todo es fruto de la dirección porque los actores, todos conocidos y de reputada solvencia, han demostrado que pueden actuar de otra manera.
En general me gustó pero creo que soy algo más clásica en cuanto a la escenografía y que ese modernismo ha hecho que la valoración de la obra y la representación se hayan visto mermadas.
jo encara estic debatint si hi vaig... això que el TNC sigui tan car sempre em frena!
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