En Copenhague, el policía Carl Mørck está atravesando una de las épocas más negras de su vida. Tras ser sorprendido por el ataque de un asesino, un compañero suyo resulta muerto y otro gravemente herido. Su sentimiento de culpabilidad aumenta cuando su jefe y la prensa dudan de su actuación.
Relegado a un nuevo departamento dedicado a casos no resueltos, Carl Mørck ve una oportunidad de demostrar su valía al descubrir las numerosas irregularidades cometidas en el caso de Merete Lynggaard. Cuando en 2002 esta mujer, una joven promesa de la política danesa, desapareció mientras realizaba un viaje en ferry, la policía decidió cerrar el caso por falta de pruebas. Carl Mørck ha de utilizar todo su ingenio e intuición.
Otra reliquia desempolvada de la lista de pendientes y que para la mayoría que lo conozca ya estará leyendo la cuarta edición de la serie del Departamento Q. Yo siempre fui algo contracorriente y ahora traigo este libro a la palestra.
Y me digo que como no pude haberlo leído antes, que estuve en la misma sala que el autor escuchando hablar de él hace un par o tres de años en la BCNegra y que haya tenido que ser el Mes Negro de Kayenna (bendito mes) el que me hiciera rescatar este libro trepidante de las listas de "cualquier día lo leo"
El libro está narrado en dos tiempo, pasado y presente, protagonistas Morck y Merete, así sabemos que ocurre y que ocurrió en sus vidas y como cambiaron a partir de un determinado día. Conocemos sus dudas, sus miedos, su fortaleza, sus peculiaridades, su manera de afrontar la vida frente a las adversidades, pero sobre todo descubrimos la curiosidad del policía por un caso sin muchas pruebas y a una mujer que lo dará todo de si para conservar su vida por encima de todo.
Es de esos libros que no puedes contar mucho porque sino desvelas la trama, a estas alturas ya no es ningún secreto pero por si acaso queda algún despistado que no lo haya leído, sólo le diré que corra a buscarlo a la librería o la biblioteca más cercana y que no podrá dejar de leer hasta que ponga fin.