Apasionada de la navegación a vela y de su trabajo de policía, Karin Adier espera la ocasión de emprender su primer caso criminal. Por fin, cuando en el viejo faro de un islote frente a la pintoresca villa de Marstrand aparece un cadáver detrás de un tabique, la investigación cae en manos de Karin y de su compañero, el puntilloso agente Folke.
Al principio sólo cuentan con un breve listado de desaparecidos y un anillo de boda; sin embargo, cuanto más profundizan en la historia de los habitantes de la localidad, mayor es la distancia entre el apacible paisaje y la turbia realidad.
La aparición del cuerpo sin vida de un submarinista vuelve acuciante la necesidad de esclarecer los orígenes de un drama que comenzó hace más de sesenta años.
Otro exponente de la prolífica escuela de novela negra escandinava, diferentes entre ellos pero con grandes elementos en común como el frío ambiente y su amor por el mar y sus islas.
El descubrimiento de un cuerpo emparedado entre las paredes de un antiguo faro es el punto de partida para esta trepidante novela que nos habla además un poco de la historia de uno de sus faros y de las islas que iluminaba.
El caso no parece sencillo, una muerte de hace tanto tiempo, sin casi pistas a las que poder tirar del hilo, una separación dolorosa y gente que tienen muchas cosas por ocultar sientan las bases para una novela que se puede leer del tirón para saber que pasa, quién es el muerto, por qué pasó lo que pasó y quien se beneficia de ello.
Una buena novela de misterio que va desenredando poco a poco la madeja para llegar a resolver todas las dudas a poquitas páginas del final.
Muy recomendable.
La novela negra es un género que me encanta y me sirve para desintoxicarme de otras lecturas. Me apasionan los faros, siempre he pensado que me gustaría retirarme a uno unos meses para escribir, así que me la apunto.
ResponderEliminarBesos
No soy de novela negra pero de vez en cuando hago excepciones. Me apunto este libro, no lo conocía.
ResponderEliminarUn besito y feliz lunes.
Me parece que este libro figura en mi larguísimo listado de lecturas apetecibles. Lo miraré y si es así me han entrado muchas más ganas de leerlo después de tu reseña. Besos.
ResponderEliminar¡Oh!, lo quiero, lo quiero. Basta que tenga en la portada un faro, o lo nombre en el título, para que ya lo quiera. Y en este caso se dan las dos cosas, jeje. Me lo apunto, a ver si le echo un vistazo en la librería.
ResponderEliminarbsos!
No lo conocía. Y por lo que cuentas tiene muy buena pinta. Imposible dejarlo pasar.
ResponderEliminarBesotes!!!
Ay, no lo conocía pero me has conquistado totalmente. Qué voy a hacer, si es que la novela negra nórdica me encanta.
ResponderEliminarBesos
No me apetece mucho leer novela negra así que no lo voy a apuntar.
ResponderEliminarBesos!
¿cosas que ocultar?....¿hay alguien que no desee ocultar "ciertas cosas" de su vida? si la respuesta fuera sí....¿podría ser una novela negra toda nuestra vida?
ResponderEliminarsaluditos y expresiones
Pues no conocía esta novela, pero me la apunto sin dudarlo.
ResponderEliminarUn beso.