El cuerpo de Lidia Naveira, una joven de la alta sociedad coruñesa, aparece flotando en el estanque de Eiris recreando la famosa Ofelia de Millais. ¿Qué relación tiene este crimen con el macabro asesinato acontecido meses antes en la Abadía de Whitby?
La inspectora Valentina Negro, con ayuda del famoso criminólogo Javier Sanjuán, liderará una investigación que la llevará a colaborar con Scotland Yard, en una oscura trama a caballo entre A Coruña y Londres.
Lo que nadie puede llegar a sospechar es que en la vertiginosa cuenta atrás para atrapar al asesino, deberán enfrentarse a las obsesiones más inconfesables de la sociedad actual.
Hace unos días quiso la casualidad que en Amazon hicieron una oferta por este libro que había visto reseñado en Black Club (aquí) y como habíamos sido varios los que lo compramos decidimos hacer una lectura simultánea en Twitter. Resultó ser una experiencia muy divertida, didáctica y que complementó perfectamente la lectura.
Es un libro de 800 páginas, así dicho asusta y piensas que le sobran por lo menos 400 pero cuando empiezas a leer te olvidas de todas las páginas porque no sobra ni una. El ritmo es trepidante desde que empieza hasta que pone fin, tanto que es quizás el único pero que le encuentro, el lector no tiene tiempo ni para coger aire que ya le viene otra encima, de todo tipo y con variedad.
Un acierto combinar dos ciudades y dos crímenes aparentemente sin relación e ir saltando de uno a otro. Unos personajes potentes, fantásticos por ellos solos que cuando se juntan todavía lo hacen más grande. Pocas veces nos encontramos con investigadoras femeninas y en este caso es un acierto y un lujo contar con Valentina. Además hay villanos y personajes de los que sólo puedes sentir repulsión y saber, a ciencia cierta, que cuando aparecen nada volverá a ser lo mismo para quien se cruce con ellos.
La trama, truculenta, tiene momentos en los que desearías apartar los ojos de sus páginas pero no puedes, necesitas saber que pasa a continuación, que han descubierto o como sigue la acción.
Escrito a cuatro manos, al menos eso dice la portada (no lo dudo) porque es el único momento en el que se sabe que hay más de un escritor, está tan bien hecho que no se sabe cuando acaba uno y cuando empieza el otro...
Si además os gusta el arte y todavía no os ha convencido todo lo contado os diré que podéis disfrutar de la explicación de una de las épocas menos conocidas de la pintura y que son verdaderas maravillas.
Muy, muy recomendable, una de las mejores lecturas del año que debería conocerse mucho más.
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Lo tengo el siguiente en mi lista de espera...y por lo que parece no decepciona. Felices fiestas Dsd! Un besote.
ResponderEliminarYa lo tengo preparado para cuando termine el que estoy leyendo. No me lo voy a perder.
ResponderEliminarFelices fiestas. Muchos besos.
Lo tengo apuntado, a ver si lo leo pronto, quizás para el mes de la novela negra, besotes
ResponderEliminarHa sido también uno de mis mejores del año 2013. Lo he disfrutado desde el principio hasta el final sin lapsus intermedios.
ResponderEliminarBs.
Este libro lo leí este año pero hace ya unos meses. Me gustó mucho, aunque a veces me apetecía que se acabase. Más que nada por las ansias de saber el desenlace.
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