En la floreciente Venecia de los mercaderes y los grandes viajes, dos jóvenes se prometen amor para toda la vida.
Muchos años después, cuando audaces navegantes arribaron a una remota isla, oyeron la historia de amor que aquí se cuenta y que comienza así:
―¡Escuchad, escuchad! Gentes de Nam... Ella contaba cuentos y yo era un mercader en Venecia.
Una pequeña fábula que se lee en un suspiro pero que deja un eco bastante duradero.
A la vieja usanza, como los cuentos que iban de boca en boca y sólo se transmitían de padres a hijos esta historia sobre el amor nos lleva aun mundo de cuento.
Dice el refrán que "tu mano derecha no sepa lo que hace tu mano izquierda" y esto se podría aplicar a este cuento.
Es tan corto que contar algo sería desvelarlo por completo. Os animo a que lo descubráis, lo saboreéis y os dejéis llevar por la magia de sus palabras.
Buena pinta, me lo anoto :)
ResponderEliminarBs
Es un libro que merece la pena leer.
ResponderEliminarUn beso
Me encantó este librito, disfruté mucho su lectura =)
ResponderEliminarBesotes
Muy agradecida por tu comentario.
ResponderEliminarTe envío un cordial saludo.