Una extraordinaria novela de personajes inolvidables cuyas vidas se entrelazan con momentos clave de la Historia, desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX, y que recrea la vida en ciudades tan emblemáticas como San Petersburgo, París o Jerusalén.
Dispara, yo ya estoy muerto es una historia llena de historias, una gran novela que esconde dentro muchas novelas y que, desde su enigmático título hasta su inesperado final, alberga más de una sorpresa y emociones a flor de piel.
La historia es una de mis pasiones, no la novela histórica, y sobretodo la historia convulsa, así que un libro que hable de la historia de rivalidad y desapego entre israelíes y palestinos llama mi atención. El volumen de libro hace que casi sea un libro exclusivo para las vacaciones o largos períodos ociosos así fue uno de mis libros veraniegos.
La historia es una entrevista entre el padre de un alto dirigente judío y una mujer asociada a una ONG que intenta mediar en el conflicto recabando distintas opiniones para poder, quizás, llegar a redactar un memorando con alguna solución.
La parte reacia de la entrevista la protagoniza nuestro interlocutor judío, dada la seguridad que muestra la entrevistadora sobre l història o las opiniones que saldrán de la boca del entrevistado. Poco a poco, las visiones cambian y lo que parecía ser una historia corta sin más implicaciones acaba siendo un auténtico descubrimiento por las dos partes.
No puedo contar mucho más sin desentrañar el quid del la novela pero si puedo contar que es una historia donde la amistad y las alianzas es puesta a prueba a casi cada palabra, demostrando que a veces podría ser todo mucho más fácil sin radicales o simplemente si antes de hacer una gran pelota la gente se sentará a hablar, se escucharán y todo cedieran en alguna parte.
La parte mala es que a pesar de ser una gran historia con grandes personajes que llega a ser entrañables le sobran bastantes páginas y en algunos momentos se hace demasiado redundante y repetitivo, quizás con una longitud algo menor, tiene más de ochocientas páginas, el resultado hubiera sido de diez.
Aún así es una buena lectura y una gran historia.
No es un libro que me llame mucho en esta ocasión así que lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me encantó este libro, es uno de mis preferidos de la autora.
ResponderEliminarUn beso ;)
A mí se me hizo muy pesado al final. Por cierto, va a ver una serie de este libro en la 1.
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