Hierba mora es el nombre de una planta, una mala hierba común que comparte con la literatura el poder de mitigar el dolor y con las mujeres la mala fama, ya que de una y de otras se ha ido diciendo a lo largo de los siglos que osn tóxicas y de mala ralea, muy inclinadas a malas pasiones.
Hierba mora es también el título de esta novela, que intenta devolver a la vida privada el protagonismo que le corresponde, tomando ocmo pretexto la figura de Descartes. Testigo privilegiado de las andanzas del gran filósofo son tres mujeres bien distintas: la reina Cristina de Suecia, que lo hospedó en su castillo pocos meses antes de su muerte, su amante holandesa Hélène Jans e Inés Andrade, una estudiante de hoy empeñada en mostrar el perfil más íntimo de Descartes, el de un hombre que no supo amar y vivió ese hueco triste que deja la pasión mal cuidada.
De amor y sabiduría, de humor e ironía esta hecho Hierba mora, un libro donde aparecen cartas de hace trescientos años junto a correos electrónicos del siglo XXI, conjuros para atraer amantes retraídos y borradores de poemas, fragmentos de ensayo e historias tan antiguas y hermosas como las sábanas de hilo. Amasando estos ingredientes hasta conseguir una magnífica novela está el talento de Teresa Moure y su afición por la palabra.
Si lo hubiera visto en la librería ni siquiera me hubiera llamado la atención, habría pasado de largo y me habría perdido un gran libro. Complicado al principio, cuesta meterse en él, acostumbrarse al lenguaje, a la estructura pero cuando te dejas inbuhir ya éstás perdida, las palabras te envuelven, te transportan, te empalagan incluso... vas saltando de una cosa a otra, ahora habla una de partos y en la página siguente lo hace de hierbas contra el dolor o las manos agrietadas pero todo ello con un exquisito gusto por las palabras óptimas, palabras escogidas especialmente para crear un efecto y no otro... momentos delirantes que hacen que sonrías y la gente piense que estás tonta y otras en las que matarías a la escritora por haberles creado semejante embrollo.
Sabiendo todo esto que sé ahora, estoy segura que si lo hubiera visto en la librería lo hubiera comprado sin dudarlo.
"Que escribir cartas es agasajar con palabras y las palabras, si están bien escogidas y el alma en su justa razón, pueden curar mejor que las hierbas mágicas, que parece que las palabras prolongan el placer como los afrodisíacos y atenúan el dolor como los analgésicos, que por algo afrodisíaco y analgésico también son palabras" (pág. 384)
Parece una mezcla interesante...Un besote
ResponderEliminarNo puedo añadir nada a lo que has dicho porque lo has hecho de forma magnifica, es una gran novela. Me alegro mucho que te haya gustado, siempre he dicho que leerla es un placer para los sentidos.
ResponderEliminarUn beso
A mi también me ha parecido una mezcla interesante. Tomo nota. Un besito desde un pueblecito pequeñito pequeñito de la Mancha. Casi no puedo creer que tenga conexión aquí.
ResponderEliminarAissss que la lista crece!!! Me da que para cuando llegue el otoño, ya me puedo hacer con ella una bufanda ;) Y es que nos lo aconsejas de una manera que...
ResponderEliminarBesote, Dsdmona!!