Posdata:Te amo

Hay personas que esperan toda la vida para encontrar a su alma gemela, pero éste no es el caso de Holly y Gerry. Novios desde el instituto, se sentían como si siempre hubiesen estado juntos. Holly no sabía qué sería de ella sin Gerry. Y así fue como comenzó "la Lista"... como una broma. Imaginando que algo malo pudiera sucederle, Gerry dejaría a Holly una lista de cosas que debía hacer para salir adelante día tras día.

De pronto, se enfrentan a lo inimaginable: Gerry contrae una enfermedad fatal y fallece. Tres meses después de su muerte, Holly sale de su casa para recoger un misterioso paquete que ha recibido su madre para ella. Cuando lo abre se encuentra con que Gerry ha cumplido su palabra. Le ha dejado "la Lista", cartas con instrucciones para cada mes. Todas van firmadas con "PD: Te amo".

Tierno donde los haya, con momentos delirantes para no parar de reír en horas y otros en los que más te apetece es meterte debajo de la manta y llorar hasta quedarte sin lágrimas... tierno, dulce, duro, claros, oscuros. Amistad de aquellas que aguantan todo lo que se les pone por delante, amigos que dejaron de serlo para convertirse en desconocidos y desconocidos que pasaron a ser amigos y un buen punto de apoyo cuando todo el alrededor parece desmoronarse. Imaginar como puede ser la vida sin la persona que más quieres en este mundo es un ejercicio más que difícil, para mí imposible, por que ¿quién puede decir como se sentiría o como reaccionaría?

La novela nos relata un proceso largo y laborioso, el de continuar viviendo a pesar de que la persona que movía esa vida ya no está y sólo quedan recuerdos, en formas diversas pero recuerdos al fin y al cabo. Una lucha diaria, minuto a minuto por continuar cuerda y no dejarse llevar.

Encontrar a alguien a quien amas y que te corresponda es una experiencia maravillosa. Pero encontrar una verdadera alma gemela es aún mejor si cabe. Una alma gemela es alguien que te entiende como nadie, qu ete ama como nadie, que estará a tu lado siempre, pase lo que pase. Dicen que nada dura para siempre, pero tengo una fe inquebrantable en que a veces el amor sigue vivo incluso cuando dejamos de existir. (pág. 441)