Tres dramolette

TRES DRAMOLETTE es una de las producciones más importantes de la temporada del CAER, y supone la reaparición de Rosa Mª Sardà a los escenarios, después de su última incursión en WIT, dirigida por Lluís Pasqual. La obra, que gira alrededor de tres pequeños dramas, tres historias con continuidad, tiene muchos elementos autobiográficos y expone la crítica que Bernhard hace del teatro de su época, una situación que para Carme Cané es absolutamente válida a día de hoy.
Thomas Bernhard fue un maestro del dramolette: una pieza dramática breve, satírica y aguda que aborda un tema de actualidad y que se presta tanto a ser leída como representada. Los tres dramolette que Rosa Maria Sardà, Mercè Pons y Pepa López interpretarán en el escenario del Teatre Fortuny se centran en la figura de Claus Peymann, director habitual de las obras de Bernhard y amigo personal suyo, y son un reflejo de sus obsesiones y, en el fondo, un homenaje a contrapelo al Burgtheater, el teatro vienés por excelencia.
En la actualidad, Claus Peymann y el también director Hermann Beil aún representan en Berlín esta obra, pensada y escrita específicamente para ellos. En los Tres Dramolette, tres piezas cortas con un nexo común, Bernhard pone su punto de mira en el mundo del teatro. Transita por este espacio estrecho que separa dos posiciones absolutas como son la verdad y la mentira, la comedia y la tragedia, y la realidad y la ficción. Una comedia sobre el teatro donde todo el mundo se puede ver reflejado.
Tres Dramolette es, en definitiva, un caramelo para los amantes de la dramaturgia, del teatro de texto. Con este montaje, Carme Cané se consolida en la dirección de escena, donde Rosa Maria Sardà es Claus Peymann, el director de teatro idealista a quien nadie hace caso, Mercè Pons es su secretaria Cristiane Schneider y su codramaturgo Hermann Beil, y Pepa López es Thomas Bernhard. Un repartimiento de lujo para todo el humor y todo el horror de Bernhard.

Divertida, con toques irónicos que sirve para ensalzar aún más a Rosa María Sardà, esta vez estupendamente secundada por Mercè Pons (que ganas de volver a verla) y Pepa López. Una puesta en escena algo sobria que resalta el trabajo y las palabras de las actrices. No os la perdais.