El Botafumeiro es un útil religioso que sirve para dignificar las ceremonias religiosas más importantes mediante el ofrecimiento de incienso al Apóstol. Sobrecogen tanto la altura y la velocidad que los tiraboleiros consiguen imprimir al botafumeiro (cerca de 65 km por hora), como la destreza para detenerlo.
Aunque existen incensarios más grandes en otras basílicas, éste es, por su tamaño, único en el mundo. Para explicar el origen y el porqué de esta tradición se apuesta por pensar que la causa de que sea tan enorme está en el mal olor que se acumulaba en el templo durante las peregrinaciones medievales, cuando multitudes de peregrinos abarrotaban todas las naves. No hay que olvidar que hasta 1786 era habitual incluso dormir y comer en la catedral.
Texto: Santiago de Compostela en el bolsillo, Ed. El país - Aguilar
Fotos: Dsdmona
lindas fotos. Buen finde
ResponderEliminarEs espectacular y es genial ver como detienen abajo el botafumeiro con una buena parada y unos cuantos giros...
ResponderEliminarMe encantan!!!! Insisto, quiero volver a Santiagoooo!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarGracias por acercarnoslo un poquito.
Besos!!!