Este es un modesto libro que ante todo tiene el humor como divisa. Salpicado de anécdotas sobre la librería y las peticiones de los clientes. Entre otras cosas, el texto viene a demostrar que, en ocasiones, a la hora de buscar un libro el disparate puede abandonar su condición de error y acabar convirtiéndose en una auténtica obra de arte.
Libreros, autores, clientes, editores, almacenes, Sant Jordi, la Feria del Libro, la campaña de texto, las presentaciones y demás avatares que rodean la galaxia de la librería son mostrados con humor y cariño en un texto breve y lleno de rincones resevados a la sorpresa.
Libro de curiosidades más que de una lectura seguida, hartones de reír y casi llorar al ver lo que somos capaces de decir en vez de el título original, a veces mucho más complicado que si lo hubieramos dicho correctamente. Poco más que añadir, sólo algunos ejemplos.
- Guau chu quin delao Se. Pedían Tao te king de Lao-tse.
- La colección de libros de Caldo de pollo. Pedían Sopa de pollo para el alma.
- Los patos de Eulalia. Pedían Los pazos de Ulloa.
- ¿el libro de Winston y Churchill?. Pedían Hitler y Churchill
- Pobre hombre tonto. Pedían Estúpidos hombres blancos
Je je je... yo soy de esas, le pongo un nuevo título a los libros a la primera de cambio.
ResponderEliminarUn día, estaba con unos amigos, tomando un café y uno de ellos me ofreció un bollo que tenía cabello de ángel y yo, con toda la inocencia del mundo le dije: "no, muchas gracias no me gusta el pelo de cielo" enseguida me di cuenta que no era exactamente así, pero no me acordaba de cómo se llamaba... pues con los libros me pasa, algunas veces, algo parecido ja ja ja.
por lo poco que te he podido escuchar leyendo siempre eran sonrisas...parece divertido ;)
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