Nadie más impertinente ni mordaz para hablar del amor que Groucho, «amante sarnoso», como él mismo se califica, no sólo por su obsesión por las mujeres, sino sobre todo por su desfachatez. No contento con relatarnos algunas de sus aventuras galantes —condenadas invariablemente al fracaso—, Groucho se lanza a una hilarante historia universal del amor, o mejor dicho del sexo, «esa gloriosa experiencia que la madre naturaleza improvisó con el fin de mantenernos en pie y, de vez en cuando, acostados». Aunque estas memorias no revelen ningún gran escándalo erótico (por desgracia pues, como él dice, le habría asegurado las ventas) ni recetas infalibles para la conquista, sí proporcionan al lector a cada página incontables ocasiones de reirse. Ya trate de la vida de la farándula, de las fiestas de postín, o de algunas cuestiones capitales de la visión «marxista» de la vida, nada escapa a su verborreica causticidad.Conocido por su participación en películas cómicas del Hollywood de los inicios del cine sonoro este libro nos desvela también la vena cómica literaria de Marx. En la portada le da las gracias a su mujer, sin ella dice que nunca habría escrito este libro pues lo hizo en los tiempos de espera mientras ella se vestía para los actos a los que acudían. Esto ya da una pista de lo que nos encontramos al empezar a leer, pequeñas historias, llenas de humor que nos llevan a conocer historias que bien podrían ser verdad aunque sean mentira. Escrito en los años sesenta el texto todavía conserva un aire actual haciendo que la lectura sea amena y entretenida.
