2003, Colorado: Alexandra Solaris recibe una inesperada invitación a la fiesta de cumpleaños de su madre, Cat Velis, quien nunca antes había celebrado este día. Años atrás, la propia Cat junto a su marido, Alexander Solaris, repartió por diferentes países del mundo las fabulosas piezas del ajedrez de Montglane, con el objetivo de que nadie nunca pudiera reunirlas y hacerse con el secreto poder que contienen. Cuando Alexandra llega a la casa familiar de las Rocosas, la vivienda está vacía. Su madre no aparece pero sí una serie de invitados igualmente inesperados. Algo sumamente importante está ocurriendo y Alexandra acepta el reto de seguir misteriosas pistas que ha preparado su madre.
Cuando un libro se convierte en uno de los mejores que has leído en tu vida y te dicen que hay una segunda parte pueden pasar dos cosas, una que te niegues a leer esta segunda parte sabiendo o intuyendo que no sólo no superará la primera sino que además será infinitamente peor y la segunda cosa que puede pasar es que te arriesgues, lo leas y a pesar de no superar al primero no te decepcione e incluso lo encuentres bastante bueno.
Eso último es lo que me ha pasado a mi. Me regalaron el libro una semana antes de que estuiera a la venta, quien me lo regaló sabía de mi devoción por "El ocho" y pensó que me desearía leer la continuación. La historia continúa unos años después de que termine la primera, una nueva partida ha empezado (si alguna vez terminó) y los jugadores son distintos, nos explica algunas cosas del pasado para entender mejor la historia de este ajedrez maldito.
Aún así no es un libro para leer sin concentrarse, a veces la historia se vuelve demasiado liada como para seguirla sólo de pasada o sin estar con los cinco sentidos en la lectura. Quizás el final es lo que más patina pero en general no es una mala segunda parte, evidentemente no eclipsa a mi tan amado "El Ocho"
Mientras que la estrategia es abstracta y se basa en objetivos a
largo plazo, la táctica es concreta y se basa en encontrar el movimiento
correcto ahora.Gari Kaspárov, Cómo la vida imita al
ajedrezLa táctica es saber qué hacer cuando se puede hacer algo. La
estrategia es saber qué hacer cuando no se puede hacer nada.Savielly Tartakower, gran maestro polaco
lei el Ocho y me gusto mucho, no se si no tendria q reelerlo antes de comenzar con este ya q no tengo un recuerdo muy datallado del anterior.
ResponderEliminarde todas maneras graias por la recomendacion
besitos
Estoy de acuerdo, no es como el primero pero merece la pena leerlo si te gustó aquel.
ResponderEliminarya somos dos enamoradas de "el ocho"
ResponderEliminaryo se lo regale a mi amiga y quisiera comprarmelo, pero creo que antes releere el ocho, porque desde entonces hace siglos y no quiero perderme en los detalles, aquellos que no recuerdo nada, tan solo quien era la protagonista :-)
saludos.