Walt Kowalski, un trabajador del sector del automóvil jubilado, ocupa su tiempo con reparaciones domésticas, cerveza y visitas mensuales al peluquero. Aunque el último deseo de su difunta esposa fue que se confesara, para Walt, un resentido veterano de la Guerra de Corea que mantiene su rifle M-1 limpio y listo, no hay nada que confesar. Aquellos a los que solía considerar sus vecinos se han trasladado o han fallecido y han sido sustituidos por inmigrantes hmong, del sudeste asiático, que él desprecia. Ofendido por prácticamente todo lo que le rodea, Walt sólo espera a que llegue su última hora. Hasta la noche en que alguien intenta robar su Gran Torino del 72. Tan reluciente como estaba el día en que el propio Walt ayudó a sacarlo de la cadena de montaje hace décadas, el Gran Torino hace que su tímido vecino adolescente, Thao, entre en su vida cuando los pandilleros hmong presionan al chico para que intente robarlo. Pero Walt lo impide, convirtiéndose en el reacio héroe del barrio, especialmente para la madre y la hermana mayor de Thao, Sue, quien insiste en que Thao trabaje para Walt para enmendar su conducta.
Cuando leo que una película cuenta con la dirección de Clint Eastwood se me empieza a hacer la boca agua ante la seguridad que será una buena manera de pasar una tarde de cine, y la verdad es que no me he equivocado. Sus películas tienen algo distinto, un ritmo diferente, aunque sea lento y parezca que no avanza nada lo hace con sutileza, mostrando aquello que quiere contar a su ritmo, dejando que cada personaje se asiente y poco a poconos regale escenas memorables.
En este caso la historia nos cuenta la vida de un americano exveterano de Corea que no soporta en que se ha convertido su barrio, a su alrededor una importante comunidad de la comunidad Moong va asentandose a su alrededor, de su interrelación dependerá en gran medida el resto de la vida del protagonista
Síp, tienes razón, y quién no la tiene cuando alaba el buen hacer de este hombre?.
ResponderEliminarUna película muy buena, como todas las que hace.... y es que, la verdad, el coche es una preciosidad :)
Besos,
Para mí decir Clint Eastwood,sin que acierte a definir por qué mi memoria se va a esas dos imágenes es: por un lado, recordar toda la ironía socarrona de Shirley McLaine, esa monja por esos desiertos de nuestro no-dios. Y, por otro, ese hombre más que hombre, llorando a lágrima viva en un semáforo, diluviando su corazón al ritmo del mismo cielo.
ResponderEliminarCasí ná, genio.
Saluditos y expresiones
Se ha despedido de las pantallas con una buena peli...Me gusta la cancion que canta este señor en los creditos del final, con esa voz de arena.
ResponderEliminarSi te gustan las peliculas de Clint Eastwood no te pierdas Invictus, cuenta con Morgan Freeman y Matt Damon en el reparto y no esta nada mal
ResponderEliminarUn beso