Los gritos del pasado
Ágora
Una puesta en escena espectacular nos da la bienvenida a una película de época intemporal, de luchas entre religiones, entre hombres de diferentes clases que quieren el poder, la gloria, el control sobre la vida de los demás. Poco importa que primero sean los egipcios contra los cristianos, los cristianos contra los judíos, todos contra todos por una cosa etérea, que no tiene imagen por mucho que nos gustaría, que tiene tantas formas como personas existen en el mundo y que nadie debería imponer.
Además hay cultura, arte y sobretodo saber, el descubrimiento de una filósofa, y estudiosa del espacio, que con su sabiduría supo hacerse escuchar, sobrepasando esa lucha por el poder, ella hablaba e intentaba enseñar a todo aquel que deseara escucharla y aprender con ella, de sus errores, de sus teorías fallidas, de sus aciertos.
Quizás una de las pocas cosas que no me gustaron fue que pierde ritmo a la mitad y aunque luego lo recupera con creces debería haber sido mucho más lineal. Impresionante Rachel Weisz.
Seguramente la historia real esté tergiversada para el propio aprovechamiento en la película pero, a pesar de eso, ha despertado un irrefrenable deseo de saber más, de su vida, de sus pensamientos, de sus sueños, de sus teorías... Así que alguien sabe algún buen libro sobre ella (de los muchos que se han escrito en los últimos meses, cosa curiosa por otra parte...) puede decirlo en los comentarios o enviarme un correo.
Vanesa Martín
En las letras: Canto a verdades. Verdades comunes, cosas que vivimos en primera persona o que nos tocan de cerca, sentimientos que cualquier ser humano ha experimentado. Canto al amor pero no solo de pareja, al desamor, a las cosas que me inquietan, abriendo la temática y avanzando quizá un poco mas en el camino de la crítica a la superficialidad e indiferencia ante ciertas hechos que ocurren en nuestras narices. Canto con rabia pero también con ternura, con nostalgia y con pasión, canto susurrando y a veces haciendo locuras ... En definitiva canto a la vida y al aire que nos mantiene, porque eso es sentir y lo hago queriendo acercarme al vértigo de las sensaciones?
Es respetada por los artistas, que le piden canciones sin parar, por un público que, a pesar de lo intermitente de su presencia en los medios, la sigue fielmente.
Sin aire. Jugando con... III
El movimiento se detuvo, ya no sentía el temblor de la chapa ni las irregularidades del trazado pero le continuaba faltando ese aire tan necesario para respirar, aunque intentaba creer que los que le hubieran metido allí dentro no se habrían tomado tantas molestias para después dejarlo marchitar ante sus narices.
El aire fresco le hizo abrir la boca de una manera exagerada antes de que le cubrieran la cabeza con una bolsa de tela opaca, que no hacia sino reforzar más la oscuridad en la que se mantenían sus ojos con la cinta pegajosa que le habían puesto al principio.
La princesa de hielo
Conmocionada, inicia una investigación y descubre que Alex estaba embarazada. La historia da un nuevo giro cuando la autopsia revela que su amiga no se suicidó sino que fue asesinada. La policía detiene al principal sospechoso, Anders, un artista fracasado que mantenía una relación especial con la víctima.
Katyn
Iguazú (El mundo en azul I)
La gran catarata
Indigenas hambrientos
Un picnic especial
Si la cosa funciona
Los aires difíciles
Cuentos de amigas
Atado. Jugando con... (II)
Tenía las manos atadas a la espalda, fuerte, demasiado para su gusto y su salud, los dedos de una mano se encajaban perfectamente en la otra al moverlas; sus tobillos también estaban atados y apenas los sentía.
Consiguió moverse ligeramente por el habitáculo intentando ubicarse en el espacio de que disponía. Su cabeza martilleaba sus sentidos con furia. Su respiración empezó a acelerarse, abría la boca para captar más aire sin pensar que, quizás, así dispondría de menos oxígeno o que este terminaría antes.Se obligó a serenarse pensando en el cielo azul, ese que tanto le gustaba observar tumbado en la hierba.