Woody Allen regresa a Nueva York con una comedia moderna acerca de un extraño misántropo y una ingenua e impresionable joven del sur que se va de su casa. Cuando sus estrictos padres vienen a por ella, se ven rápidamente inmersos en sorprendentes y confusas situaciones románticas. Todos descubren que encontrar el amor es sólo una combinación de encuentros afortunados y de apreciar el valor de si la cosa funciona. Allen ha dejado atrás sus experimentos en ciudades y actores renombrados para volver a su esencia, a su Nueva York querido y adorado y a aquellos personajes que puede molder y cambiar a su antojo pidiéndoles que hagan lo se le antoje.
Dicen que es una comedia aunque yo no he reído, que recuerda a las primeras películas de este montruo de la pantalla, que recrea situaciones cotidianas para llevarlas al límite... pero yo lo único que he visto es a una protagonista tonta, ingenúa y aprovechada de un hombre que se siente solo, que tiene miles de fobias y ataques de pánico, que necesita compañía para sentir que su vida tiene más sentido de lo que él cree. Un hombre despótico que cree que todo lo que dice es verdad, que insulta y desmerece a todo aquel que se le pone por delante... aunque lo maquille de ironía, de complicidades para mi todo es forzado, demasiado acartonado y lento.
:-p
ResponderEliminarde todas maneras creo que la veré... creo...
Pues vaya! Por ahí también he leído que ha vuelto el auténtico Woody Allen y que merece la pena verla... Creo que al final iré... y ya te contaré. ;)
ResponderEliminarBueno, pues ya era hora de que no coincidiéramos, jaaja, A mí sí que me gustó la peli porque creo que, más allá de ese alter ego que Allen usa en el protagonista para expresar su visión negra, pero para nada carente de sentido, de la vida y sus congéneres, resulta que al final el mensaje que da, a mi entender, es que, a pesar de todo, mejor no tirarse por la ventana, como hizo él, pues nunca se sabe lo que la vida puede depararnos: todo es posible, como diría, paradójicamente, un idealista. Y es que, habitualmente, hay una relacion intrínseca y completamente cercana entre idealismo y pesimismo, en cuanto a la condición humana, pues el choque permanente del utòpico con la realidad que le muestra el mundo no le deja muchas opciones para el optimismo.
ResponderEliminarAún así, el final de la peli nos dice que todo es posible, incluso que el más aparentemente homófobo de los especímenes reconozca feliz su homosexualidad y coma perdiz y sea feliz......
saluditos
Acà todavía no llega. Ya veremos. Pero contigo van dos personas que leo que no les ha convencido.
ResponderEliminarPero bueno, el cine es el cine, tiene ese encanto y desencanto y uno sigue atrapado.
Abrazos.
la tengo piratilla para verla en estos días...ya te diré que tal...
ResponderEliminarAun no la vi, cuando estuve en el cine fue para ver Agora
ResponderEliminarMe la paunto para luego
Neblina