Los miles y miles de admiradores de Reencuentro habían leído tan sólo la mitad de la historia de Hans Schwarz y de Konradin von Hohenfels, aquellos dos adolescentes que la guerra había separado tan cruelmente porque uno de ellos era judío. Fred Uhlman había concebido su libro, en realidad, como una narración a dos voces. Es sólo hoy, después de la muerte de su autor pero siguiendo sus deseos, que se completa la historia con la publicación de Un alma valerosa. Algunos días antes de ser ejecutado por su participación en un complot contra Hitler, Konradin escribe a Hans para intentar justificar sus errores y obtener su perdón. Esta novela es la confesión conmovedora de un amigo finalmente reencontrado.
Cuando leí Reencuentro me quedé con las ganas de saber la otra versión, de ver la visión que tenía Konradin de la amistad que había mantenido con Hans, sin saber que existía esta visión. Ahora en mis manos la historia queda cerrada, entiendo los motivos, el porque de muchas cosas, el proceder de un joven influenciado por su familia, que no supo luchar por lo que de verdad era importante y valioso hasta que casi fue demasiado tarde.
Este relato es una confesión en toda regla, de los errores, de las sensaciones, de los aciertos, de los descuidos, de las frases no dichas pero necesarias, de una amistad que valía mucho más de lo que jamás imaginó... días antes de la muerte anunciada, de saber que no habrá más allá, ganas de sacar todo lo que en su día calló y los separó con la ilusión de esas palabras sirvan para volver a unirlos.
Imposible concebir un relato sin el otro y por tanto también imprescindible en la biblioteca.
Si algún día recupero el tiempo para leer algo que no sean libros de texto, tendré que acudir como manual de recomendables a tu blog.
ResponderEliminarPor otra parte, precioso ese cielo, me gusta mirar sus miles de variantes... creo que es hipnótico como el mar.
Un saludo autora. Buenas noches. Ciao. :)
Por lo que cuentas, debe ser una historia preciosa, pero demasiado intensa, tanto como para tener todo el tiempo necesario, cogerla y no abandonarla sino para dormir. Algún día.
ResponderEliminarAcabo de salir del blog de Mientrasleo con un nuevo título apuntado en mi libreta, y quería ver que nos contabas sobre este segundo libro. Supongo que no tardaré en acercarme a la biblioteca.
ResponderEliminarCaerá seguro. Un abrazo,
He leído el primero ya; ahora tendré que acercarme a este. La verdad es que me gustó. El párrafo inicial me pareció magnífico. Sin embargo, no me ha llegado tanto como "Paradero desconocido".
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