"Este es un viaje en el tiempo y en la geografía. En el tiempo, hacia la época en la que se construyeron esos maravillosos edificios que conocemos como catedrales; y, en la geografía, a través de un país que es un mosaico de regiones tan diferentes como sus paisajes. Lo emprendí cuando empezaba el tercer milenio y lo acabaré algún día, después de haber recorrido todas las catedrales de ese país.
La razón de que haya elegido las catedrales para este viaje es muy transparente: la atracción que me han producido siempre esos fantásticos edificios que constituyen las cajas negras de nuestra historia. Conocerlas de verdad y no de paso, vivir dentro de ellas un día para sentir toda su belleza, al tiempo que se descubren sus secretos y leyendas, es lo que he hecho desde hace años para contárselo a mis lectores.
A deshojarlas como si fueran rosas de piedra, enormes rosas arquitectónicas surgidas hace cientos de años, he dedicado este libro. Y todo ello sin otra voluntad que la viajera y sin otra intención que la literaria. Esa que sigue la estela de los antiguos viajeros, aquellos que iban buscando la magia que el mundo ofrece a los que andan".
No es una novela, tampoco un diario de viaje... es como una guía de las catedrales más bonitas y esplendorosas de España. Algunas emblemáticas y otras menos conocidas, retratadas bajo la mirada particular de este escritor que se ha propuesto reunir en los libros todos aquellos edificios que conocemos como catedrales y que son llamadas rosas de piedra.
Un relato algo frío al estar escrito en tercera persona, con muchas anécdotas, lugares de ocio y restauración y algo del ambiente catedralicio.
No está mal pero hubiera podido estar mucho mejor.