La muerte lenta de Luciana B.

Diez años después. nada queda en Luciana de la muchacha alegre y seductora a la que el famoso escritor Kloster dictaba sus novelas. Tras las trágicas muertes primero de su novio y después, uno a uno, de sus seres más queridos, Luciana vive aterrorizada, vigilando cada sombra, cada persona que se cruza a su lado, con la sospecha de que esas muertes no pueden ser casuales, sino parte de una venganza metódica urdida contra ella, un círculo a su alrededor que sólo se cerrará con el número siete. En la desesperación más absoluta recurre a la única persona capaz de adentrarse en el siniestro mundo de Kloster. Los cuadernos de notas de Henry James y una Biblia de Scofield serán claves ambiguas en un pasaje sin retorno a la región más primitiva del mal.

Es una novela de dudas, de incertidumbres, crees una cosa y a la página siguiente ya dudas de su veracidad... ¿puede ser una venganza tan magistral?¿puede alguien llegar a imaginar tal combinación de infortunios y encontrarles una línea lógica de evolución?Luciana vive en un mundo paranoico donde no se fía ni de sus sombra y no me extraña si tenemos en cuenta todo lo que le ha ocurrido en los últimos diez años. Kloster no entiende el porqué todavía lo persigue con sus teorías conspiradoras y la novela intenta desvelar la posible verdad aunque al final te queda la duda de que es la verdad.

Lo que está claro es que no deja indiferente, no deja que despegues ni por un instante los ojos de sus páginas y hace que lo devores en un santiamén.