El trasplante de órganos y tejidos consiste en la sustitución de un órgano o tejido en mal estado por uno sano, procedente normalmente de un donante cadáver. Para los pacientes que esperan un órgano, el trasplante es la única posibilidad de continuar con vida o mejorar sustancialmente la calidad. Se calcula que una persona trasplantada gana 10 años de vida, por término medio; aunque la esperanza de vida depende mucho del órgano trasplantado y del estado de cada paciente.
También se pueden trasplantar células que es lo que se hace en el trasplante de médula ósea, que consiste en la sustitución de células madre de la sangre del enfermo por las células madre de la médula ósea o de la sangre periférica de un donante sano.
Los órganos que se trasplantan hoy en día son los riñones, el hígado, el corazón, los pulmones y el páncreas.
Todo el mundo puede ser donante, no hay límite de edad. Una condición indispensable para ser donante es morir en un hospital en condiciones controladas que puedan garantizar el buen funcionamiento de los órganos una vez trasplantados.
Además de los donantes cadáver, también está la donación en vivo, que consiste en donar un órgano (riñón) o una parte de un órgano (hígado) con la condición de no poner en peligro la salud del donante. Se trata de una técnica que cada vez tiene más peso y que disminuye las listas de espera. En Cataluña, uno de cada cuatro trasplantes de riñón son de donante vivo.
La donación siempre debe ser un hecho voluntario, gratuito, anónimo y altruista. La extracción y la distribución de los órganos están coordinadas por la OCATT (Organización Catalana de Trasplantes).
Los órganos se asignan en función de unos criterios clínicos - como la gravedad del paciente-y de unos criterios territoriales - que priorizan que el órgano se trasplante en el área geográfica donde se ha generado (hospital, ciudad, comunidad autónoma, resto del estado y, finalmente, extranjero) -. Estos criterios han sido previamente consensuados por los expertos en Cataluña y en todo el estado español.
Los tejidos que se trasplantan con más frecuencia son huesos, válvulas cardíacas, tendones, córneas y piel. A diferencia de los órganos, con el trasplante de tejidos no se salva la vida, pero se mejora sustancialmente la calidad de vida del paciente. Con un trasplante de córnea una persona se puede volver a ver. O, en el caso de un tumor de fémur, haciendo un trasplante de hueso no es necesario amputar la pierna.
Una vez extraídos, los tejidos se conservan en bancos de tejidos, en unas condiciones muy específicas, y se pueden mantener así años, hasta que se encuentra el receptor ideal. En este caso, no hay lista de espera y los problemas derivados del injerto son mínimos.
De donante vivo, los trasplantes más frecuentes son los que provienen de la médula del hueso, el cordón umbilical y la sangre periférica. Estos se utilizan para tratar leucemias y otras enfermedades de la sangre.
Las terapias avanzadas incluyen la terapia celular, terapia génica e ingeniería de tejidos. Estas terapias forman parte de la llamada medicina regenerativa, un campo emergente de las ciencias biomédicas que ofrece nuevas oportunidades para el tratamiento de algunas enfermedades debidas a la pérdida de la función celular como la artrosis, las enfermedades vasculares y las enfermedades motoras.
Como ya viene siendo una larga tradición hoy se celebra la edición número 20 de este evento solidario que durante unas horas logra lo mejor de los que vivimos en Cataluña, año tras año consiguen millones de Euros para dedicarlos a la investigación en distintos campos, este año es el de Transplantes de Órganos y Tejidos. Hay muchas formas de colaborar, su página web informa de ellas y también de las actividades que se hacen para recaudar fondos. Un sólo click puede salvar una vida.
Hace tiempo escribí un texto dedicado a este tema para un concurso, si os apetece podéis leerlo aquí (1a parte), aquí (2a parte) y aquí (3a parte)