Dos parejas se han citado a cenar en un moderno y exclusivo restaurante de Ámsterdam. Mientras saborean el aperitivo y charlan con aparente despreocupación sobre la última película de moda y sus planes para las vacaciones, son conscientes de que, tarde o temprano, deberán abordar el incierto y acuciante asunto que los ha llevado a reunirse: el futuro de Michel y Rick, sus hijos de quince años, que según algunos indicios podrían estar envueltos en un caso de violencia grave. Así pues, tras los postres, cuando la cena llegue a sus últimos compases, la tensión entre los comensales habrá alcanzado su punto culminante y la cadena de secretos y revelaciones confluirán en un final dramático en el que nadie podrá esgrimir su inocencia.
La novela está planteada en seis partes, desde los aperitivos hasta las copas de sobremesa, en cada una de las partes se nos presentan los personajes, se plantea el problema y se intenta llegar la resolución de la grave situación que los ha citado en este exclusivo restaurante esa noche.
Dos hermanos, uno de ellos próximo candidato a la presidencia del país, y sus respectivas mujeres deberán debatir el futuro inmediato de sus hijos, discutiendo si es conveniente o no hacer algo más de lo que hasta ahora han hecho, si merecen algo más que una reprimenda y el peso en su conciencia de lo que han realizado.
Paul es el narrador de la historia; pronto sabemos de que no posee todos los datos de lo sucedido, que parece haberse enterado de más cosas esa misma tarde y todavía lo está asimilando, acude sin muchas ganas a la cena y a medida de que va progresando la novela nos damos cuenta de que parece ser el único que piensa que todavía fue un accidente. Claire, su esposa, Babette, su cuñada y Serge, su hermano, parecen conocer todos los datos y aún así todavía tratan de justificar sus acciones.
La novela nos muestra las dudas de Paul, su intento de aceptación de la gravedad de los actos de su hijo, sus intenciones respecto a él y la animadversión que siente hacia su hermano.
Los hechos son graves, a pesar de que al principio puedan parecer accidentales poco después entendemos que no fueron tales y que parece no haber demasiado arrepentimiento sincero en los chicos.
No entiendo la reacción de Claire, disculpando a su hijo, no entiendo las dudas de Paul y no entiendo la actitud sumisa y condescendiente de Babette, a Serge ni siquiera lo soporto y eso es lo bueno de esta novela. Entramos en los personajes, están bien definidos y la historia fluye como una larga cena entre amigos. Una novela muy dura de contenido.
Sinceramente a mi me recordó un incidente ocurrido en Barcelona hace algunos años (2005) que levantó mucho revuelo y que llevo a los acusados, que además colgaron el vídeo en youtube, a ser condenados a prisión y a confinamiento en un correccional (uno de ellos era menor). María Barbal noveló los hechos ("Emma", Ed. Columna 2005).
Tengo ganas de leer este libro desde que lo reseñó Bookworm en su blog, la historia parece interesante y me gusta la estructura que tiene
ResponderEliminarLo he visto varias veces por ahí pero no me acaba de convencer mucho.
ResponderEliminarBesos
Le tengo ganas, me parece bastante interesante cómo está llevada la trama (por lo que contáis en las reseñas).
ResponderEliminarBesotes
Lo tengo en casa, ocupando unas estanterías abarrotadas, y sin leer, ya vea. Pero me apetece ponerme con él, la temática me atrae mucho...
ResponderEliminarBesos,
Argumento interesante.
ResponderEliminarCuando has comentado que Paul es el narrador, me ha recordado "El último encuentro" de Sandor Marai, donde también hay un único narrador, convirtiendo muchas de sus reflexiones en monólogo, y también es dura de contenido.
Tomo nota de este libro.
Un abrazo
Este lo he leído, me ha gustado. El planteamiento, el tono y el límite entre la protección y... lo que deja de ser simplemente eso.
ResponderEliminarBesos