El profesor Lazhar

Bachir Lazhar, de 55 años y origen argelino, es contratado como sustituto de una maestra de primaria que ha muerto en trágicas circunstancias en una escuela de Montreal. El carisma y la forma muy particular de enseñar del profesor Lazhar resultarán fundamentales para sacar adelante el curso y cambiar la vida de sus jóvenes alumnos.

¿Puedes olvidar la imagen de tu profesora balanceándose en la viga de tu clase?¿Tienes que hablar o tienes que callar?¿Si lo silencias puede ser que parezca que no ha ocurrido?¿El tiempo lo borra todo?

Estas son algunas de las preguntas que me vienen a la mente después de haber visto esta película. ¿Cómo hubiera reaccionado si me pasara a mi?. El profesor Lazhar no sólo tiene la misión de enseñar a los niños sino también hacerles olvidar o no recordales demasiado lo que le ha ocurrido a su anterior profesora, pero él piensa que todo lo que no se cuenta, todo lo que no se explica permanece mucho más adentro y más enraizado que aquello que se cuenta o se verbaliza, así que sin pretender tampoco hacer una cruzada a favor de hablar de la muerte intenta comprender su dolor y ayudarles a que lo expresen de la manera que quieran.

Mientras todo esto sucede descubriremos al verdadero Lazhar y el porque llegó a un país tan desconocido en cuanto a cultura y clima.

Una película tierna, de detalles, de palabras, de hechos pero sin grandes alardes, sin acción, con ritmo pausado que te lleva y te conduce.

Difícil de recomendar aunque yo le daría una oportunidad.