Tras varios años viviendo en París, Alfredo Gastiasoro regresa a Bilbao cuando se entera de que Izarbe ha muerto. Su retorno pretende ser el último homenaje a la mujer que amó, pero pronto se convertirá en una pesquisa sobre las inquietantes circunstancias que rodearon su muerte. Alfredo tendrá que enfrentarse a su propio pasado, reviviendo una historia de amor que coincide con la época en que Bilbao pasa de ser una población casi rural a convertirse en una de las ciudades más prósperas del Viejo Continente.
Magníficamente ambientada en los primeros años del siglo XX, y a medio camino entre novela negra, el género histórico, el relato sentimental y hasta el de viajes, La ciudad de los ojos grises es, sobre todo, una bella historia de suspense y nostalgia, de amor por una mujer y una ciudad.
Universo de los libros organizó una lectura conjunta de este libro y al leer el argumento no dudé en apuntarme. Además también me servía para el reto de escritores españoles.
Nos encontramos con una historia ambientada a principios del siglo XX. La I Guerra Mundial empieza a atemorizar a París y sus alrededores. Alfredo recibe una de las noticias más duras de su vida a través de un periódico sentado en una cafetería de la ciudad que lo acoge desde hace veinte años. Al leerla sabe que tiene que regresar y que será una de las experiencias más duras de su vida.
A su llegada a la ciudad que lo vio nacer Alfredo se reencuentra con los sonidos, los olores, colores de su infancia y adolescencia y le es imposible no ponerse a recordar, es así como vamos conociendo su infancia, sus amigos, sus sueños y sus miedos, las traiciones y el carácter que ha ido forjando.
Además, en el presente, se reencuentra con sus buenos amigos, su hermano y con alguna sorpresa desagradable que le hará ponerse a investigar como si de un policía se tratara. entablará amistad con una afamada espía de aquellos tiempos y con una cabaretera que está dispuesta a contar todo lo que sabe pero con ciertas garantías.
Una novela con altas dosis de misterio, con unos escenarios bien perfilados y fácilmente reconocibles, personajes amados u odiados, una narrativa fluida que no se hace pesada en ningún instante. Quizás hay algún tema, como el nacimiento del protagonista que para mi está resuelto de manera rápida y sin mucho adorno cuando durante mucho tiempo en la trama se ha ido recalcando esas dudas.
Una buena novela de la que he disfrutado mucho y que recomiendo a todos.