El fraude

El protagonista de “El fraude” es Robert Miller (Richard Gere), un magnate que en la víspera de su 60º cumpleaños parece el perfecto retrato del éxito americano en su vida profesional y familiar, siempre acompañado por su fiel mujer Ellen (Susan Sarandon) y Brooke (Brit Marling), su hija y heredera de su imperio. Pero tras los dorados muros de su mansión, Miller está con el agua al cuello, desesperado por completar la venta de su imperio a un gran banco antes de que quede expuesto un fraude que ha cometido. Además, mantiene un romance con una marchante de arte francesa (Laetitia Casta). Justo cuando se dispone a deshacerse de su problemático imperio, un sangriento e inesperado error le obliga a reencontrarse con un fantasma de su pasado y a enfrentarse a los límites de su doble moral.

Aprovechando que esta semana es la Fiesta del cine y que para poder participar debía ir al cine la semana pasada para poder recoger la invitación me decidí por esta cinta que parecía intrigante y prometía dosis de adrenalina.

La película gira en torno al personaje encarnado por Gere, el resto del reparto aparece más bien poco y sólo cuando es estrictamente necesario. Me gusta Gere, siempre me ha gustado y con los años encuentro que va mejorando y cada vez es más interesante su trabajo (que no sus papeles), además a los que les gusten los hombres maduros canosos pueden disfrutar durante mucho tiempo en pantalla de un buen especimen.

La cinta nos habla de un gran empresario,cansado de trabajar que ha decidido vender la empresa que tanto tiempo le ha costado levantar y retirarse. ¿Por qué ahora? necesita tapar unas malas inversiones y la única salida que tiene para no perderlo todo es cometer fraude y así librarse del posible delito.

Por si no tuviera bastante con una fusión que amenaza con estallarle en las narices, su amante, pintora francesa en busca de la fama y la gloria, le exige cada vez más atención y en un desafortunado accidente muere. Miller huye y empieza una caza de fantasmas por parte de un policía que no duda en utilizar todas sus armas para poder condenar a uno de los más ricos de la ciudad y así ganarse un poco el cielo...

El único pero es el final, queda un poco a libre interpretación con todos los datos suministrados a lo largo de la cinta de cual es la respuesta del protagonista a tal crucial pregunta. Por lo demás una buena cinta que mantiene la atención del espectador fija en la pantalla.