Los aires difíciles

Juan Olmedo y Sara Gómez son dos extraños que se instalan a principios de agosto en una urbanización de la costa gaditana dispuestos a reiniciar sus vidas. Pronto sabemos que ambos arrastran un pasado bien diferente en Madrid. Sin buscarlo, «abocados a convivir como los únicos supervivientes de un naufragio», intercambiarán confidencias y camaraderías gracias a la inesperada complicidad que propicia compartir una asistenta, Maribel, y el cuidado de los niños. Sara, hija de padres menesterosos, que vivió una «singular infancia de vida prestada» con su madrina en el barrio de Salamanca, sufre el estigma de quien lo tuvo todo y luego lo perdió. Juan Olmedo, por su parte, huye de otras injusticias: la de una tragedia familiar y un amor secreto y torturante, que han estado a punto de arruinar su vida. Como el poniente y el levante, esos aires difíciles que soplan bonancibles o borrascosos en la costa atlántica, sus existencias parecen agitarse al dictado de un destino inhóspito, pero ellos afirman su voluntad férrea de encauzarlo a su favor.

A primera vista podría pensarse que Juan Olmedo es una buena persona, se hace cargo de su hermano disminuido y de su sobrina huérfana y los lleva a empezar una nueva vida lejos de lo que era su antiguo hogar. A medida que vas leyendo te vas dando cuenta que sí, Juan Olmedo es una buena persona, pero también tiene un punto de maldad, de odio, de perversión que no aflora a la superfície.

A primera vista Sara Gómez es una mujer que tiene todo lo que siempre deseó. Con el pasar de las páginas, al conocer un poco más su historia te das cuenta que a veces lo que más se tiene es lo que menos se desea, que no siempre fue así y que el caracter se puede hacer a medida que pasa el tiempo.

En esta novela casi nada es lo que parece ser al principio, depende del viento, poniente o levante, de la humedad, de los ojos que leen, del sentimiento de uno y de otro, haciendo que quieras y odies al mismo personaje con páginas de diferencia. El porqué huyen de Madrid, cómo congenian casi sin quererlo, como influye Maribel en sus vidas, como se transforma hasta crear algo, nuevo, distinto, grande e inestable pero a la vez fuerte, incontestable que ni el aire más difícil pueda lograr derrumbar.

Muy recomendable.

6 comentarios :

  1. Hace mucho que lo leí, prestado de la biblioteca. Almudena Grandes me gusta y esta historia en particular me cautivó. Fue el primer libro que me regaló Xavi... sabe que cuando me gustan mucho, acabo volviendo a ellos. Me alegra saber que también tú lo has disfrutado. Un abrazo, Dsdmona.

    ResponderEliminar
  2. :-)
    confieso que he leído tu crítica un poco en diagonal para no enterarme de mucho, pero me quedo el "muy recomendable".

    ResponderEliminar
  3. yo me he puesto con Miller. Creo que desisto :-(

    ResponderEliminar
  4. Para mí el libro que más me ha gustado de Almudena Grandes, sobre todo porque retrata muy bien esa asociación de mi tierra con los vientos. En sus páginas no es difícil reconocer muchos rincones de mis alrededores de los que la autora es profundamente conocedora. Un besote.

    ResponderEliminar
  5. Grandísima historia y cruce de caminos. Me gustó mucho, aunque no tanto como El corazón helado. Después de leerlo (y creo que esto ya te lo he comentado en algún que otro post) ví la película que sobre el libro hizo Gerardo Herrero... (decepción...)

    ResponderEliminar
  6. Un amigo me regaló ese libro, de esa misma edición, con esa portada que has puesto...Me gustó el libro, en cambio no me gustó la adaptación cinematográfica (aunque mi tía salga en ella, como extra, porque parte de la peli la rodaron en Barbate...)

    :o)

    ResponderEliminar

 
Copyright 2013 Dsdmona .