Betty Anne Waters

Betty Anne Waters es un auténtico ejemplo de estoicismo, solidaridad y entrega. En 2001, su hermano Kenny fue puesto en libertad tras haber pasado 18 años en la cárcel de Walpole por un asesinato que no había cometido. Por aquel entonces, Betty Anne, que trabajaba como camarera en un bar, era una mujer de 28 años divorciada y con dos hijos. Cuando su hermano fue condenado a cadena perpetua, absolutamente convencida de su inocencia, se puso a estudiar derecho, terminó la carrera y se convirtió en su representante legal. Tras muchas dificultades, logró que lo exculparan gracias a un análisis de ADN que demostró que él no había sido la persona que en 1983 había asestado treinta puñaladas a Katharina Brow.

Los bio-pics y las películas basadas en hechos reales aportan a la cinta ese punto de credibilidad de que adolecen muchas otras producciones. También se puede caer ene l error de creer que todo lo que sale en la película es real y que los hecho ocurrieron de la forma contada cuando en la mayoría de los casos sólo es real el fondo pero no la forma... En este caso creo que tanto la forma como el fondo es real, está muy bien contado, es un buen argumento, mezclando pasado y presente nos recrean la gran unión que había desde pequeños entre los hermanos y como eso no cambia en ningún momento.

Hay un punto en la cinta donde un hijo de la protagonista le dice que él no sacrificaría su vida entera por su hermano y ella ingenua le pregunta si cree que ella ha hecho eso... en la cinta queda claro que su vida es la defensa de su hermano, demostrar que el no cometió el asesinato y que fue condenado con pruebas falsas y por la convicción de un oficial de policía que era capaz de todo con tal de verlo entre rejas como así se demuestra al final.

Los humanos cometemos errores y hay veces que estos errores implican a terceras personas, si en el estado donde vivía Kenny hubiera existido la pena de muerte hubieran asesinado a un inocente porque dos testimonios pocos fiables y unas pruebas generales de sangre así lo acusaron.

Una película muy dura que critica el sistema judicial anterior a las pruebas de ADN y que cuenta una historia de amor y generosidad mucho más allá de lo establecido.