El tiempo que querría

Lorenzo es un joven profesional que se ha hecho a sí mismo. Alguien que, salido de un entorno humilde, ha conseguido formar parte de la élite de los creativos publicitarios: un mundo de enorme competitividad y campañas agotadoras, pero también de talones millonarios, viajes y lujo. Admirable.

Pero de repente, a sus treinta y siete años, se encuentra sentado en la sala de espera de un hospital junto a un hombre –su padre– que para él hace tiempo que solo es un extraño. Como también lo es la mujer con la que Lorenzo vivió y que un día se marchó para siempre diciéndole una frase terrible: «Tú no sabes amar». Dos noticias inesperadas –que su padre está gravemente enfermo, que «ella» se va a casar– hacen comprender a Lorenzo, que lo que más le importó, lo que daba sentido a su vida, se le ha escurrido como arena entre los dedos. Y ahora este hombre a las puertas de la madurez vuelve la vista atrás para recuperar ese pasado, esperando verlo con nuevos ojos, comprenderlo y aprender de esos pequeños instantes que definen nuestra vida y que no deberíamos dejar escapar.

Una novela que habla de un padre y un hijo, de una mujer que no se puede olvidar, de emociones y sentimientos que rara vez se expresan y que destila ternura, simpatía, autenticidad en cada página. Un protagonista al que todos podemos reconocer y con quien nos podemos identificar, que nos pide que le acompañemos en este viaje hacia lo que importa de verdad. 

Fue una de las compras del último Sant Jordi y me lo llevé a casa porque había leído cosas buenas de él. Y ahora después de su lectura no sé muy bien que pensar. Ya me ha pasado con varios libros parecidos, todo el mundo dice que son maravillosos, increíbles, de lo mejorcito que han leído y a mi me dejan más bien indiferente, hasta el extremo de estar escribiendo esta reseña tres semanas después de leerlo y apenas recuerdo cosas de él...

No sé si es la temática, esta realidad que nos cuentan, que de ficción apenas tienen nada, esa manera de contarlo en primera persona que hace que no me sienta atraída por el personaje o es que simplemente para realidad la que se vive día a día pero cada vez estoy más convencida de que cuanto más alejada de mi sea "la realidad" que cuentan los libros más me gustan éstos...

De este libro poco voy a decir porque seguramente si tiene muchas cosas buenas aunque yo no haya sabido verlas y me parecería injusto crucificarlo aquí y que os lo perdierais. Os dejo dos enlaces a sendas reseñas para que decidáis. La primera en el blog de Bookworm, aquí, y la segunda en Libros y Literatura, aquí.