Atomka

A pocos días de Navidad, un suceso de gran envergadura irrumpe en las vidas de Lucie Hennebelle y Franck Sharko, policías de la famosa sección criminal del número 36 del Quai des Orfèvres. 

Aparece el cadáver de Christophe Gamblin, periodista de sucesos, encerrado en el congelador de su casa y su compañera desaparece mientras llevaba a cabo una serie de entrevistas sobre un caso explosivo del que nadie conoce los detalles. La única huella que parece haber dejado es su nombre garabateado en un papel que conserva un niño vagabundo y muy enfermo. 

Al mismo tiempo, un antiguo caso de mujeres secuestradas vuelve a salir a la superficie: víctimas arrojadas vivas pero inconscientes a lagos prácticamente congelados, y rescatadas in extremis gracias a varias llamadas anónimas a la policía. 

Las señales de un asesino brutal obsesionado con la hipotermia arrastrarán a Lucie y a Sharko hacia la zona prohibida de un lugar aterrador y devastado. Mientras la investigación se acelera, Sharko se enfrenta a viejos demonios que le conducirán a un duelo secreto y cruel que le irá destruyendo.

Tercera entrega de la serie protagonizada por Sharko y Hennebelle, después de "El síndrome E" y "Gataca" y que han convertido a Franck Thilliez en un autor consagrado dentro de la novela negra y al mayor exponente de este género no proveniente del norte escandinavo.

A estas alturas todos conocemos (los que hayamos leído los tres volúmenes) los problemas psicológicos que atenazan a Sharko y a su pareja, en este libro de nuevo vuelven a ponerse a prueba los avances que han hecho desde la última vez que estuvieron ante nuestros ojos y por lo que parece no son muchos o al menos consistentes.

Un cadáver en un congelador, una periodista desaparecida y un niño moribundo son las principales piezas del rompecabezas al que se enfrentan los policías. Sólo tienen una huella y un garabato que fácilmente se puede confundir con varias palabras, ¿Cómo encontrar la correcta? Sólo cuando la madeja está perfectamente enrrollada se puede ir tirando del hilo hasta encontrar la respuesta a todas las preguntas.

Frank Thilliez tiene una gran facilidad para crear grandes tramas, bien documentadas, complicadas para los no estudiosos del tema pero a la vez consigue explicar con facilidad los temas para que todo el mundo pueda llegar a comprender de que está hablando.

Mantiene la tensión hasta las últimas páginas y resuelve todas las preguntas que la lectura nos hubiera podido generar para dejarnos un sabor agridulce porque queremos más, y ya se ha terminado el libro

Muy recomendable para los amantes del género negro y los que quieran iniciarse con uno  de los grandes.