La familia Weston es compleja, en estructura y también en entresijos. El matrimonio formado por Beverly Weston y su esposa Violet (Meryl Streep, 'La dama de hierro') tiene tres hijas, una nieta, una criada y muchos trapos sucios que lavar. La familia se dispone a pasar reunida unos días en una vasta casa situada en Oklahoma y eligen para hacerlo un mes sofocante: agosto.
Las vacaciones familiares serán todo lo contrario a un encuentro idílico. Los acontecimientos turbios y desconcertantes se suceden y ponen a prueba a cada uno de los miembros. El patriarca desaparece repentinamente. Violet (su mujer), adicta a los fármacos, no tiene muy buena relación con sus hijas, en especial con la mayor, Barbara (Julia Roberts, 'Blancanieves'), con la que discute constantemente. La primogénita ha sido engañada por su marido y su hija, inmersa en la adolescencia más hormonal, no hace más fáciles las cosas.
Un cóctel putrefacto, aderezado con el asfixiante calor propio del mes, que desgastará la relación parental de los Weston, cambiando para siempre su futuro.
Tenía ganas de esta película desde hace mucho tiempo, he visto los trailers y he pensado en como sería las interpretaciones desde que conocí el reparto de actores.
Había visto la obra de teatro y estaba convencida de que no defraudaría. Al salir del cine tenía dos sensaciones bien distintas. Si por una parte comparaba la película y la obra de teatro me había gustado mucho más la obra que la película pero si dejaba al lado esa opción me encontraba delante de una muy buena película, con un gran texto y unas grandes actuaciones.
Enormes Meryl Streep y Julia Roberts pero sin duda la sorpresa me la llevé con Julianne Nicholson...
La cinta es un calco casi exacto al texto de la obra de teatro escrita por Tracy Letts que ganó el Pulitzer, sólo varía le final y por lo que he leído por ahí, más por exigencias de Julia Roberts que no por los guionistas. Aproveché que había ido al cine para leer el texto teatral y volver a disfrutar de todas esas frases duras y dolientes que dirige la madre a sus hijas durante mucha parte de la historia.
Una madre que es débil pero quiere hacerse la fuerte, que no necesita que nadie la cuide o la quiera porque ella puede hacerlo todo sola.... el orgullo de sobreponerse a todo lo que le pasa, le pasó y le pasará sin darse cuenta que en vez de hacerse fuerte se hace más y más débil.
Una familia poco cohesionada, llena de secretos y verdades a media voz que ni aún en la enfermedad de la matriarca logran ponerse de acuerdo.
Muy recomendable, tanto la obra de teatro, su texto como la película. Imprescindible para amantes de Meryl Streep.
Y mejor en vose ;-)
ResponderEliminarTengo muchas ganas de ver la película. La obra de teatro no la he visto y tampoco he leído el libro, pero siempre me fascina la capacidad de los dramaturgos para captar la realidad de las relaciones.
ResponderEliminarBesos
Tengo muchas ganas de ver la película. La obra de teatro no la he visto y tampoco he leído el libro, pero siempre me fascina la capacidad de los dramaturgos para captar la realidad de las relaciones.
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Pues la tengo pendiente pero había visto opiniones bastante diferentes, así que la tuya me anima, a ver que me parece
ResponderEliminarBesos