Eva (Julia Louis-Dreyfus), una madre divorciada que trabaja como masajista, ve con temor la inminente partida de su hija a la universidad. Al mismo tiempo que tiene un idilio con Albert (James Gandolfini), un hombre dulce y divertido que también padece el síndrome del "nido vacío", hace amistad con Marianne (Catherine Keener), una clienta que es poetisa. Cuando Eva conoce la verdad sobre el ex marido de Marianne, empieza a albergar dudas sobre su relación con Albert.
Película póstuma de James Gandolfini donde tiene un papel muy distinto a los últimos a los que nos tenía acostumbrados.
Película de diálogos y de silencios por igual, aquí casi es más importante lo que no se dice que lo que se cuenta. Contarlo todo puede hacernos parecer atolondrados e inseguros pidiendo aprobación para todo pero no contar las cosas, a veces, las más importantes lleva a la incomunicación, al darle importancia a algo que seguramente no tendría sentido si se exteriorizara.
El miedo hace que callemos cuando deberíamos hablar y ese silencio es mucho peor que la más dura disputa.
Momentos cómicos que destensan la situación hacen que pueda parecer más una comedia pero para mi es un drama sobre el silencio y como nos influyen las personas en temas que no tenemos claros.
Quiero verla. Y después de leerte con más ganas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Año nuevo, diseño nuevo. Ai lof yuu :-*
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