En 1988, Adrián Miranda Gil, un chapero drogodependiente, fue condenado a 29 años de prisión por el brutal asesinato de Diego Jiménez Darias, asesor de un importante dirigente político regional.
En 2011, tras cumplir más de veinte años de condena, Adrián afronta la libertad condicional como un preso modelo, desintoxicado y centrado en su rehabilitación; pero, en secreto, ya ha comenzado a urdir su venganza.
No tardará en descubrir que su acusación y condena no son fruto de un mero error judicial, sino parte de una conspiración en la que él ha servido como cabeza de turco.
Poco a poco, con minuciosa crueldad, Miranda irá adentrándose en el laberinto de mentiras urdidas por los conspiradores, con el firme propósito de cavar una tumba para cada uno de ellos.
"La estrategia del pequinés" me gustó mucho, y poco después de leerlo tuve la oportunidad de conocerlo en persona, compartir con él algo más que un saludo y convertirlo en una noche de libros, risas y un recuerdo imborrable, así que me sentía casi en deuda por no haber leído nada más.
Continúo reafirmando que sus personajes son perdedores que nunca conseguirán vencer pero no por su carácter sino porque así es la vida, muy pocos consiguen reverter la estrella perdida o la suerte mal echada. Tarde o temprano las cosas vuelven a torcerse pero, a veces, por un instante parece que vayan a triunfar.
Adrián acaba de salir de la cárcel, lleva encerrado muchos años por algo que no cometió, algo que le colgaron porque era el más propicio para ello. Nadie salvo él mismo, sabe que es inocente, el resto de las personas que le conocían o se vinculan a su círculo asumieron que era culpable y que la condena era justa y merecida.
20 años dan para pensar, masticar, procesar muchas cosas, intentar resolver las preguntas no siempre es fácil y más, cuando todo parece ponerse en contra. Adrián poco a poco va tejiendo una red, tirando de aquí y de allí pasar saber, descubrir lo que realmente pasó aquella noche en lo que perdió algo más que la libertad.
¿Los culpables se quedarán quietos mientras el círculo creado por Adrián se va cerrando lentamente? ¿Podrá hacerse con la verdad y cumplir su sed de venganza?
Un libro más pausado, con personajes aún mejor perfilados y un ritmo constante que te va llevando por la trama de la misma mano que el protagonista al estar escrito en primera persona.
Para mi, ya tiene la etiqueta de imprescindible en mi biblioteca. Si todavía no lo has descubierto estás tardando.
No me llama mucho, lo dejompasar de momento sin tomar nota
ResponderEliminarPues no he leído el del pequinés tampoco y haces que me sienta un poco culpable... Aunque entiendo que este libro está mejor, más hecho, así que creo que iría directamente a la tumba, y me salto (de momento) el pequinés.
ResponderEliminarBesos
apunto el libro. ahora voy liada con mi doctorado y prácticamente todo lo que leo es literatura sobre mi tema, pero una amiga me regaló en Sant Jordi "Carta a una desconocida" y " Veinticuatro horas en la vida de una mujer ", de Stefan Zweig, que no llegan a las 100 páginas y que me leeré en breve
ResponderEliminarTu buena reseña desde luego invita a leer este libro. Me lo llevo apuntado.
ResponderEliminarBesotes!!!
animas un monton a leerlo... lo tendre en cuenta, besotes
ResponderEliminarEsta lectura ha sido destacada en la actualización 16 de Cruce de Caminos Negro y Criminal.
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